El director general de CT Internacional compartió cómo fueron sus inicios en la industria TIC y la manera en que alcanzó el éxito.
“Un amigo me dijo, no hay que confundir éxito con felicidad. Éxito es lograr lo que te has propuesto, pero tienes que ser capaz de definir metas equilibradas o si no, obtendrás logros mediocres y conformistas. Debes establecer metas claras o podrías quedarte con la sensación de no haber alcanzado lo que querías”, dijo Saúl Rojo, director general de CT Internacional.
En una charla, entre amigos, Rojo compartió algunos de los momentos clave que le ayudaron a alcanzar el éxito al frente de CT Internacional, uno de los distribuidores mayoristas más importantes del país.
El ejecutivo compartió que fue el 3 de marzo de 1989 cuando llegó a Hermosillo, Sonora, acompañado de su esposa y uno de sus hijos.
“Fue un momento de dicha y alegría. El trato con mi esposa era migrar a un lugar que estuviera cerca del sitio donde nacimos”, explicó.
Hermosillo, Sonora, una tierra con muchas peculiaridades
El director de CT Internacional define a la ciudad en la que radica como una llena de peculiaridades.
“Cuando llegamos a Hermosillo había más vuelos que los que tenemos en la actualidad. En 1989 había 27 vuelos; había conexión a Monterrey, a Tijuana, al Bajío. Se podía volar a Torreón, Chihuahua, Puebla, por supuesto a la Capital.
“Esa conectividad hacía de Hermosillo un sitio importante y un hub regional de Aeroméxico. Esto sin mencionar la parte tecnológica y de logística, estamos a 251 kilómetros de la frontera”, ahondó.
Una infancia marcada por el deseo de superación
Saúl Rojo también recordó los primeros años de su infancia.
“En el pueblo en el que vivíamos no había escuela para terminar la primaria, solo había hasta tercero, y mi hermana mayor ya había cursado tres veces tercero de primaria”.
Esta situación, provocó que sus padres tomaran una decisión crucial: Salir de aquel sitio y buscar nuevas y mejores oportunidades.
Así, migraron a Guamúchil, Sinaloa, un lugar donde había primaria, secundaria y preparatoria.
En aquel sitio practicó basquetbol y también béisbol.
Tiempo después, y continuando con la intención de superarse. Viajó a la ahora Ciudad de México, acompañado de su amigo Martín, para participar en un Concurso Nacional que daría a conocer a los mejores estudiantes del bachillerato.
La historia de Rojo se fue construyendo poco a poco, hasta dar un brinco y aterrizar en la creación de Computación de México (CDM) uno de los primeros negocios del ahora líder de CT Internacional.
Desde entonces, el ejecutivo se centraba en tener producto de manera local y personal capacitado que pudiera asesorar a todo aquel que lo necesitara.
“Hemos visto cómo los distribuidores necesitan entrenamiento y capacitación, eso fue lo primero que hicimos. La meta siempre fue ayudar a que las empresas fueran competitivas a través de la adopción de tecnología”, detalló.
¿Primeros tropiezos o reforzar lo aprendido?
En aquella época llegaron quizá los primeros momentos difíciles para el empresario.
Distribuidora de Cómputo (Dicom) se interesó en el negocio de Rojo y le hizo una oferta por la adquisición de CDM.
“Vendí CDM, pasé momentos difíciles por una mala negociación y no continuamos con el éxito de la empresa.
Rojo recuerda que en su empresa él definía las reglas, sabía con qué margen manejar el producto, en qué línea enfocarse, sabía cuál era la rentabilidad que podría brindar al distribuidor.
“Un error del mayorista es querer imponer tendencias, estas las pone el mercado y mercados hay muchos. Me equivoqué, me fue mal y perdí todo, menos el ánimo.
“Dije, esto es bien fácil, si una vez lo pudimos hacer, lo volveremos a hacer y en 1993 comenzamos a trazar los planes para la creación de CT Internacional”, recordó.
Y así fue como nació el mayorista CT Internacional, un poco marcado por la devaluación de 1994 que, lejos de preocupar a sus directivos los impulsó a ver las oportunidades que de esta surgieron.
30 años después, CT Internacional es uno de los distribuidores mayoristas más grandes del país. Brinda empleo a más de mil 200 colaboradores y cuenta con una cobertura total de 54 sucursales y cuatro centros de distribución.
También presume de contar con una base de más de 35 mil clientes frecuentes y de sostener alianzas estratégicas con más de 200 fabricantes de tecnología.
Entre las unidades de negocio que abarca destacan: cómputo y servidores, componentes de ensamble, punto de ventaLugar donde un grupo de personas realiza el pago por un bien o servicio. Fuente: Square Más, energía, impresión y consumibles, electrónica de consumo, networking, telefonía celular, accesorios de cómputo, videovigilancia, cloud y software.
Además, cuenta con servicios financieros en distintos esquemas; y una oferta amplia en herramientas de comercio electrónico.