Empleados de las empresas deportivas son espiados y manipulados por los hackers con plataformas de tecnología.

En marzo de 2023, el equipo de la escudería Ferrari tuvo un hackeo.

Los ciberdelincuentes accedieron a información personal y sensible de los clientes de la automotriz, entre ella nombres, direcciones, correos electrónicos y números telefónicos.

No fue el único caso. Siete meses después, en octubre, el equipo francés de baloncesto ASVEL reconoció que fue víctima de una violación a su sistema informático.

Se filtraron 32 gigabites de datos (algo así como 320 mil correos electrónicos).

Estos contenían información particular de los jugadores como pasaportes y documentos de identidad, contratos, así como acuerdos de confidencialidad, entre otros.

No es casualidad que los hackers “pongan el ojo” en el deporte.

Es una industria que equivale a entre 1 y 2% del Producto Interno Bruto Mundial; es decir, entre 100 mil millones y 200 mil millones de dólares sólo el año pasado.

Además, se calcula que los ingresos del sector por publicidad superarán para el año 2030 los 100 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de la empresa de ciberseguridad ESET.

“Lo que para la mayoría es un juego que involucra pasión y sentimiento, para los ciberdelincuentes es un campo fértil”, añade un informe de la compañía.

Marco Polo Tena, systems engineering manager de Aruba / Hewlett Packard, expresó:

“Los empleados de las empresas deportivas son espiados y manipulados por los hackers a través de plataformas de tecnología”.

“Las compañías gastan mucho dinero en protección de infraestructura para evitar ataques, pero sólo unas cuantas toman en cuenta el riesgo que existe con el hacking social, donde el objetivo es el propio empleado”, añadió Polo Tena.

Advirtió que esto lleva a estimar que este año los hackeos a las empresas deportivas podrían aumentar.

La compañía de ciberseguridad ESET recordó que también en marzo del año pasado, la liga de basquetbol, la National Basketball Asociation (NBA) advirtió que uno de sus proveedores de correos externos había sido hackeado.

Esto generó que los delincuentes informáticos lograran acceder a correos electrónicos y nombres particulares de personal y jugadores.

Información que podría ser utilizada en ataques de phishing e ingeniería social a nombre de la propia NBA.

El ingeniero de Aruba / Hewlett Packard explicó que los ciberdelincuentes aprovechan las vulnerabilidades de las personas que trabajan, colaboran o son cercanas a las empresas deportivas.

El objetivo, dijo, realizar hacking social y vulnerar a las compañías.