Para que México genere mayor producción de componentes para chips se requieren varios incentivos fiscales, a fin de competir con otras economías.

Para que las empresas encuentren atractivo abrir una línea de producción de componentes se requieren incentivos.

Dijo, Carlos Rebellón, vicepresidente de la Comisión de Semiconductores en la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).

A nivel mundial, países como India, Malasia, Vietnam o Tailandia dan por lo menos 10 años de créditos fiscales a las empresas que fabriquen partes para los chips.

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Por ejemplo, permiten deducir la inversión en talento, destacó el representante de la Canieti.

Si la fábrica debe construir una planta de tratamiento de agua o infraestructura de energía limpia, el gobierno ayuda a sufragar los costos.

Son paquetes de incentivos específicos a la industria para que pueda crecer, detalló.

Los componentes que podrían fabricarse en México para la industria de chips están circuitos integrados, circuitos electrónicos, pantallas, cables, entre otros, agregó.

También apoyos para capacitación y certificación

Carlos Mortera, director de Latinoamérica en la Asociación para Tecnología de Manufactura (AMT), consideró que es necesario que el país tenga otro tipo de incentivos, como programas de formación técnica y gestión para certificaciones.

De igual manera, se requiere apoyo institucional de la academia, gobierno e industria para acelerar la migración hacia esta nueva cadena de suministro, como:

• Incentivos para entrenamiento técnico,
• Para adquisición de infraestructura,
• Aceleración en apertura,
• Acompañamiento en la identificación de proveedores complementarios para fortalecer la cadena logística.

Sin una propuesta fuerte se desaprovechará la inversión generada por la política “Chips Act” de EU y la reorganización de las cadenas de suministro, advirtió.