Vivimos en un mundo digital y nos guste o no, la tecnología seguirá siendo un aspecto cada vez más importante para dirigir una empresa moderna
En la última década hemos visto cambios en todos los aspectos tanto de la vida cotidiana como de la empresarial.
La transformación digital está siendo implementada paso a paso por las empresas. El factor común entre todas ellas es el hecho de que todas buscan mejorar la experiencia del cliente ( UX ) con sus servicios y/o productos online. Especialmente sus formas de operar en línea y de conectar digitalmente con los clientes.
Es importante saber y comprender que no basta solo con tener un gran producto u ofrecer servicios de valor.
Para lograr el éxito empresarial, también se necesita una estrategia de marketing integral para dar a conocer la marca, el producto y/o las soluciones, captar clientes potenciales y alimentar las relaciones con los clientes existentes, con un enfoque orientado a ofrecer no solo productos y servicios sino EXPERIENCIAS.
La era digital ha abierto innumerables puertas y nuevas oportunidades a la hora de entender a los clientes y elaborar mensajes de marketing para captarlos, los equipos de marketing han aprendido a adoptar un enfoque integrado y planificar las actividades en torno al cliente, no a sus procesos internos.
¿Qué aporta el marketing?
El marketing digital aporta un conjunto de herramientas de previsión, tendencias y conocimientos cualitativos sobre las necesidades y deseos humanos emergentes, imaginación creativa y planificación de escenarios a la mesa de la estrategia empresarial.
Si esto se combina con datos concretos, conocimientos cuantitativos y análisis de la competencia, los profesionales del marketing disponen de un potente conjunto de herramientas para catalizar estrategias que consistan en crear clientes altamente comprometidos. Estos clientes pueden estar:
- 6 veces más propensos a probar un nuevo producto o servicio.
- 4 veces más propensos a recomendar una marca a sus amigos, familiares y contactos.
- 2 veces más propensos a realizar una compra con su marca preferida, incluso cuando un competidor tiene un mejor producto o precio.
El marketing digital está evolucionando de tal manera que sí se necesita tener una estructura organizativa realmente sólida para sostenerlo. La estrategia consiste en:
- Marketing de contenidos: producir contenidos pensando en los usuarios. El lenguaje, el tono de voz, los canales que se usan, el tipo de contenido va orientado a crear una conexión con cada usuario, de forma que sea coherente y esté alineado con la identidad de la empresa.
- Automatización del marketing: crear una estructura para predecir, seguir y dirigirse a los usuarios. Los sistemas de automatización de marketing son una buena forma de hacer que los usuarios sigan un camino orientado a la empresa y al flujo de lo que ellos quieren y de lo que se les puede ofrecer.
- Talento y formación del equipo: las personas son el mayor activo, por lo que debe asegurarse de que cuenta con el talento adecuado, asegurando que son activos en el desarrollo de nuevas estrategias. Además de dominar toda su tecnología e información de marketing.
- Capacidad de probar y aprender: ver lo que funciona y lo que no; tener el tiempo y el espacio para aprender. De este modo, se evolucionará y definirá estratégicamente nuevas formas de captar y responder a las necesidades de los clientes.
- Herramientas de apoyo y documentación: utilizar herramientas y tecnologías digitales y documentarlo en cada paso, de esta manera tener una base sobre la que trabajar y basarse e incluso para el registro de lo que funciona mejor para cada empresa.
La tecnología no es la solución final para lograr la transformación, sino sólo una herramienta que ayuda a conseguirla. Si adopta las metodologías, los modelos de negocio y las oportunidades digitales, podrá situar a sus clientes en el centro de la transformación de su empresa y dejar que el marketing marque el camino.
Con todos estos factores cubiertos, se puede decir que se tiene una estructura de marketing sostenible y sólida para afrontar las exigencias del nuevo mercado, que exige estar preparado para reaccionar a su dinámica y navegar por el camino de él sin la lucha de tener cambios y esfuerzos significativos para hacerlo.
Y recuerda… las oportunidades no existen, SE CREAN.
Kaleb Ávila es director general de Grupo ImmaS