A finales de noviembre de 2021, el diccionario británico Collins anunció que la palabra NFT, cuya abreviatura refiere a Non Fungible Token, o Token No Fungible, se convirtió en la palabra del año del idioma inglés.
De acuerdo con un post en el blog de Ethereum, la tecnología de gestión comunitaria que impulsa la criptomoneda ether (ETH) y aplicaciones descentralizadas, define a los NFTs como una forma de representar cualquier cosa exclusiva.
Los NFTs han cobrado popularidad entre celebridades en Estados Unidos a través de la adopción de piezas de arte digital como las ilustraciones de chimpancés que conforman la colección Bored Ape Yacht Club.
Madonna, Justin Bieber, Tom Brady, Serena Williams, entre otros famosos, poseen alguna pieza única del mencionado club.
Si se mira desde un punto de vista utilitario, la función de un NFT con la cara de un mono es nula; desde una perspectiva artística, forma parte de un nuevo movimiento que revalora el trabajo de creadores digitales.
Ajolotes y NFTs
Más allá de la controversia y debates que generan estas obras valuadas en miles de dólares, esta tendencia llega a México con enfoques distintos a través de Adopt a Water Monster NFTs, un proyecto que pretende la preservación y cuidado de ajolotes y en el otro extremo se encuentran los Tecate Pa’l Norte NFTs, que fomentan la fidelización con la marca.
Adopt a Water Monster, adopta un monstruo de agua en español, es el proyecto de Arturo Mansilla, Susana Hadad y Juan Fer Bravo cuyo objetivo es preservar esta especie en peligro de extinción a través de la donación del 10 por ciento de las ganancias obtenidas por la venta de los NFTs.
“La idea de los NFTs y los ajolotes hace correspondencia porque hay muy pocos, son únicos, tienen mucho valor, entonces podemos interpolar tanto un proyecto ambiental como un proyecto tecnológico”, explicó Mansilla en entrevista.
De acuerdo con Hadad, actualmente hay menos de 10 ajolotes por kilómetro cuadrado en la red de canales del lago de Xochimilco, una disminución considerable si se toma en cuenta que a principios del año 2000 había un promedio de 600. La contaminación y el tráfico ilegal han mermado la población de esta especie, apuntó.
¿Por qué el nombre?
El nombre de la iniciativa no es fortuito pues el significado de ajolote desde el náhuatl refiere a monstruo de agua. La idea de la adopción también manda un mensaje de que las personas pueden tener una versión digital muy parecida al animal pues el diseño a cargo de Juan Fer intentó ser lo más realista posible.
“La idea surge porque ajolote en náhuatl significa monstruo de agua, queríamos personalizar el proyecto como adoptar un monstruo de agua, también transmitimos el mensaje de que no compremos a los ajolotes como mascotas pues están en peligro de extinción”, mencionó Hadad.
Los recursos obtenidos de la venta de las piezas digitales son destinados al Museo Mexicano del Axolote (Mumax) ubicado en Chignahuapan, Puebla. Este lugar cuenta con el registro de Unidad de Manejo Ambiental expedido por la SecretarÌa de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que los certifica como un espacio de cuidado para esta especie.
Mansilla aclaró que la colección de 101 NFTs de ajolotes se pondrán a la venta el 25 de julio en la plataforma Open Sea, mientras tanto, las personas pueden conocer las obras en este marketplace y conocer los diseños de Juan Fer que inclusive hay unos con temática de alebrijes.
Aplicaciones varias
Los NFTs también tienen el potencial de generar una comunidad, así lo sostiene en entrevista Diego Sánchez, senior brand manager de Tecate, una de las mentes detrás de la implementación de los NFTs durante el Festival Tecate Pa’l Norte celebrado en Nuevo León en marzo pasado.
“Hablar de NFTs es hablar y generar un sentimiento de comunidad, no sólo se trata de un simple certificado, va más arriba donde se generan sentimientos y un sentido de pertenencia”, refirió.
Sánchez explicó que el objetivo de Tecate es sumarse a la ola de innovaciones que trae la Web3 y atraer nuevos públicos como la Generación Z, cuyos intereses los depositan en entornos digitales.
En razón de lo anterior, la marca implementó estrategias de transformación digital durante el festival que incluyeron NFTs, una experiencia virtual llamada Tecateverso y establecer puntos de WiFi para que los jóvenes pudieran actualizar sus estados y subir sus historias a redes sociales.
Respecto a los NFTs, resaltó que bastaron sólo 15 segundos para que se vendieran por completo las dos mil piezas puestas en venta en Open Sea, al cabo de unos minutos éstos criptoactivos habían duplicado su valor.
Del volumen lanzado, 250 piezas digitales contenían ventajas en el mundo físico como la posibilidad de acceder a entradas de por vida al Festival Tecate Pa’l Norte, disponer de un camerino en el evento para descanso y accesos VIP al backstage en el festival.
“Uno de los grandes aprendizajes es que pensamos que esto iba a ser de nicho y la verdad es que el interés que ha generado ha sido más masivo y eso es bueno porque quiere decir que México está preparado para hacer más cosas como estas”, concluyó Sánchez.