La comunidad científica espera que la reforma a la Ley de Ciencia sea reconsiderada en el Senado o irán con el Poder Judical para frenarla.
Con 257 votos a favor y 208 en contra, legisladores aprobaron en lo general y particular el proyecto de decreto por el que se expide la nueva Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación.
Esto tras poco más de dos horas de discusión en el salón de sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Donde representantes de distintas fracciones parlamentarias cruzaron, entre ataques y abucheos, múltiples críticas la propuesta.
La cual, calificaron considerada autoritaria, centralista e inconstitucional, y pocos argumentos a favor.
Puro circo
“Después de escuchar las primeras palabras de la diputada María Eugenia Hernández Pérez (de Morena) le apagué.
“Puro circo, ningún argumento, insultos a unos, loas al supremo bienamado, rodeada de gesticuladores aplaudidores para amplificar su mensaje vacío.”
Tuiteó el físico Luis Mochán.
Palabras como las de la morenista Sandra Navarro traía a cuenta aspectos tan ajenos como acusaciones en contra del expresidente Felipe Calderón, evidenciaban que el proceso se reducía a un encontronazo entre el oficialismo y la oposición.
Que a su vez recordaba polémicas como la designación del fiscal, Alejandro Gertz, como miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Un proceso desaseado
Apenas anoche fue aprobado el dictamen en las Comisiones Unidas de Ciencia y Educación, en lo que fue considerado por legisladores de la oposición y miembros del gremio científico como un proceso desaseado.
Incluso, ilegal, que pasó por alto el acuerdo previo de realizar siete sesiones de Parlamento Abierto.
“Felicito a las y los diputados de las comisiones unidas de Educación y de #CTI por el cuidadoso trabajo legislativo para la aprobación del dictamen de #LeyGeneralHCTI.
“Que incorpora 250 modificaciones al texto original y que ahora pasará al Pleno para su discusión“.
Expresó en Twitter la titular del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla.
“Amanecemos con la lamentable noticia de que la @Mx_Diputados aprobará la ley de ciencia propuesta por el @GobiernoMX y elaborada por el @Conacyt.
“Desoyendo la voz de la comunidad académica, faltando al compromiso de realizar los foros y burlándose del trabajo del Parlamento Abierto“.
Lamentó la historiadora Fausta Gantús.
La discusión de la ley, que debía estar lista desde 2020, al final resultó un mero trámite, con un desenlace obvio e inevitable.
“Harán historia quemando a México”
La mayoría parlamentaria, aferrada a un guión claramente elaborado por Conacyt, se impondría. Esa “élite guinda”, como definiera la perredista Olga Luz Espinosa Morales.
“Harán historia a lo Eróstrato”.”Así ustedes, ¡harán historia quemando a México!”.
Lanzó el priista Brasil Acosta Peña, refiriendo el relato de la destrucción del templo de Artemisa de Éfeso.
La nueva legislación que normará la forma en que se hace investigación en México, cuya discusión en lo particular de los artículos reservados -prácticamente todos los que integran el proyecto-.
Avanza así, en medio de griterío, información tendenciosa o simplemente falsa.
Mientras que los investigadores del país no pierden la esperanza de que pueda frenarse.
“Veremos si se puede contener en la Cámara de Senadores. Si no, daremos la pelea en el Poder Judicial”,
Advirtió el matemático Rubén Martínez Avendaño.