Ningún país de Latam se encuentra en el top de las 12 naciones con más negocios, que han implementado decisiones basadas en datos con apoyo de IA.

A pesar de que la idea de Inteligencia ArtificialEs la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Fuente: opensource.org Más (IA) suele estar asociada con escenas futurísticas, sus aplicaciones actuales están presentes en prácticamente todas las industrias, como la banca, la agricultura y salud.

Su uso está dando resultados prometedores que nos invitan a seguir impulsando su desarrollo en México, pero, para lograrlo, vale la pena entender qué tan lejos están las empresas e industrias nacionales en este camino, tanto las grandes corporaciones como el sector de las Pymes.

De acuerdo con el estudio Global AI Adoption Index 2022 (realizado por Morning Consult a petición de IBM) en México el 31% de las empresas han implementado esta tecnología activamente, lo cual es un signo positivo de progreso.

Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer si queremos estar a la par de países altamente desarrollados en materia de innovación.

De acuerdo con un estudio realizado por Statista, ninguna de las economías latinoamericanas se encuentra entre las primeras 12 naciones con más negocios que han implementado decisiones basadas en datos con el apoyo de IA. ¿La razón?, falta de información.

Apostar por la adopción de soluciones basadas en la IA es, sin duda, un movimiento inteligente. Pero lograrlo de manera exitosa requiere de evaluar la operación para identificar los requisitos técnicos y de capacitación de la organización, y el impacto potencial de su uso.

En particular, esta tecnología ha sido consistente en entregar pruebas de sus beneficios económicos para las empresas.  

Casos en Latam

Por ejemplo, la empresa mexicana Actinver, dedicada al área financiera, logró mejorar la experiencia digital de sus usuarios mediante un proyecto con Intel y NDS Cognitive Labs, en el que, a través del desarrollo de análisis predictivos basados en IA, y el uso de chatbots ágiles y responsivos, lograron resolver de manera exitosa hasta el 85% de solicitudes de clientes, sin necesidad de interacciones humanas.

Pero estos beneficios no se detienen en la esfera económica, ya que también dan un gran impulso social y ambiental a cualquier estrategia corporativa. Tal es el caso de la empresa latinoamericana Kilimo, dedicada a integrar el uso de la tecnología en la labor de agricultores para optimizar el manejo de agua en zonas de riego.

Mediante una alianza con Intel México y Nuup, emplearon la IA y Big Data para crear un sistema de análisis que se prevé ahorrará de 35.3 millones de galones anuales para la Cuenca de Lerma.

Esto es tan sólo una muestra de lo que la IA puede hacer por las industrias del mundo, y por mejorar la vida de todos los seres humanos en el planeta. Los próximos años serán claves para seguir avanzando en esta transición, y México no debe quedarse atrás.

Statista afirma que la IA es una de las áreas tecnológicas con mayor proyección económica a corto y mediano plazo, y que podrían superar la barrera de los USD 300 mil millones para el año 2025.  

La Inteligencia ArtificialEs la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Fuente: opensource.org Más es una de las grandes tendencias tecnológicas que mayor impacto tendrá en nuestras vidas y en el desarrollo de los negocios del futuro.

Nuestro compromiso como empresa está en seguir desarrollando la infraestructura para soportar su evolución, por medio de hardware mejorado y software optimizado para mayores cargas de trabajo y consumo energético (como la línea de procesadores para servidores Intel Xeon escalables de cuarta generación), y con ello, facilitar el camino para que más empresas, sin importar su tamaño, materialicen sus grandes bondades.

Las herramientas están ahí, disponibles y listas para usar. Que la falta de planeación y estrategia no sea el motivo por el que tú y tu empresa no sean el motivo para ser parte de esta revolución.