Con un ecosistema de open banking, basado en APIs, los bancos pueden acceder a entornos de innovación más ágiles y poder mantenerse al día con las cambiantes expectativas de sus clientes.
Más allá de una transformación guiada solamente por regulación, existen fuerzas de mercado e innovaciones tecnológicas que llevan – o diría yo – exigen que la banca vuelva a transformarse.
Será importante que México haga “catch up” con la regulación.
Dado que una redacción ejecutiva, que cuente con la participación amplia del sector financiero, se puede aprender de lo que ha pasado en otras latitudes (Europa, incluido el Reino Unido, y Brasil).
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Para delinear una regulación moderna, que evite errores cometidos en los primeros ecosistemas de Open Banking, y que genuinamente mitiguen el ecosistema financiero mexicano.
Esta revolución, va más allá de un tema prescriptivo y regulatorio en el intercambio de datos de los usuarios (con su consentimiento).
Supone la creación de nuevas capacidades en los bancos, llevándolos a tener nuevos modelos de negocio y arquitecturas tecnológicas que integren APIs.
Las cuales, sean capaces de llevar procesos en la nube, y fundamentalmente una modularización en la forma de crear productos y servicios.
Beneficios en la actualización del open banking
Pero, montarse en los cambios que supone open banking tiene otros beneficios:
- Ayuda a la banca a mantener ventajas competitivas: Les permite a los bancos mantenerse actuales en un entorno financiero que es cada vez más cambiante.
Al colaborar con otros desarrolladores de terceros a través de APIs, los bancos pueden acceder a entornos de innovación más ágiles y mantenerse al día.
- Les provee de una plataforma para extender el “reach” a otros clientes: Al aumentar las capacidades de adquisición a través de canales que no necesariamente sean propios de los bancos.
Será más fácil acceder a nuevos segmentos de clientes y oportunidades de generación de valor.
- Mejora en la experiencia de usuario: permite la creación de experiencias de usuario integradas, con visualización de datos enriquecidos de múltiples fuentes a través de una interfase única.
- Inteligencia de Negocio basada en Data: Finalmente, la apertura de la banca proveerá de un entorno rico en datos, con información de múltiples fuentes – incluso fuera del sistema bancario / financiero -.
Al mejorar sus capacidades de análisis e interpretación de data, ganarán un conocimiento más profundo de sus clientes, permitiéndoles personalizar recomendaciones y soluciones.
- Ganancias en Eficiencia Operativa: el Open Banking puede traer eficiencias al simplificar procesos de intercambios de datos, reducir esfuerzos duplicados de desarrollo.
- Habilita el “unlock” de valor que muchas veces está atrapado hacia dentro de los propias instituciones financieras con un intercambio de datos más ágil, en forma de API.
- Permite ciclos de mejora e innovación más cortos, al modularizar los productos y extender nuevos ecosistemas de colaboración entre bancos, fintechs y socios de negocio.
La importancia de un ecosistema abierto
Al participar en dicho ecosistema, los bancos pueden acceder a un cúmulo de expertise y recursos de una red más amplia que la propia institución.
Al final Open Banking, supone la continuación de un esfuerzo de modernización y digitalización que lleva años – o décadas – en la banca.
El sector está ampliamente familiarizado con una permanente modernización, y esta no será la excepción.
Aquellos participantes que entiendan el open banking / open finance como una inicativa estratégica y no solo como un tema de cumplimiento regulatorio, podrán capturar enormes beneficios.
Que al final, se verán reflejados en un mayor número de clientes, mejoras de experiencia del usuario, mejores productos desarrollados más ágilmente y una operación optimizada y resiliente.
*García-Barzanallana es head de Open Banking en Sellcom