Tener al menos 30% de mujeres en posiciones de liderazgo incrementa en 15% la rentabilidad de las empresas: IMCO.

Disminuir la brecha de género en las empresas, representa una oportunidad de crecimiento y rentabilidad, explicó Manuela Iglesias, Head of People Analytics, de Rankmi, plataforma para la gestión del talento.

Señaló que es tiempo de que los líderes de las empresas creen estrategias para la inclusión laboral, equidad e igualdad sustantiva.

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Esto con el fin de mejorar las acciones y condiciones de contratación de personal para sumar a más mujeres a la plantilla laboral y crear liderazgo femenino de alto nivel.

En el caso de México, la presencia de mujeres dentro de empresas es de apenas el 36%, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Productividad (IMCO).

Por qué crecer el liderazgo femenino

“Mejorar su presencia en las plantillas laborales no sólo llevará a las empresas a cumplir con la Norma Oficial Mexicana en Igualdad.

“Sino que representa una oportunidad de crecimiento para tener mujeres líderes.

“Es necesario enfocarse primero, en conocer el verdadero estado de las mujeres en su organización, mejorar las competencias y potenciar el engagement.

“Para ello, es vital hacer una revisión profunda del clima y la cultura en la empresa. Estas son las bases para tener un verdadero proyecto de crecimiento enmarcado en la equidad e igualdad sustantiva”, agregó Iglesias.

En este sentido, el IMCO refiere que contar con, al menos, 30% de mujeres en las posiciones de liderazgo -en consejos de administración, direcciones generales y puestos ejecutivos- puede llevar hasta un incremento de 15% en la rentabilidad de las empresas. 

Otros estudios, como el de “Women and Public Policy Program” de Harvard Kennedy School, indican que los equipos con porcentajes más bajos de mujeres tienen menores ventas y ganancias, en comparación con las firmas más equilibradas.

Cómo construir una cultura de equidad y empoderamiento

“Hoy, la tecnología permite agilizar procesos y detectar desafíos que deben superar las empresas, para evitar situaciones de acoso, facilitar la inclusión y conocer la experiencia.

“Por ejemplo, el monitoreo automatizado u otras herramientas de gestión, como las que implementa Rankmi”, agrega Iglesias.

Además de, establecer algunas pautas para construir una cultura de igualdad, equidad y empoderamiento femenino como:

• Realizar evaluaciones de competencias. Cada colaboradora tiene habilidades diferentes y específicas, con este análisis se puede potenciar su talento. 
• Desarrollar encuestas para conocer la percepción de los equipos y adaptar a la organización para construir un ambiente seguro y cómodo para ellas.
• Crear políticas claras en temas como discriminación y acoso. Es esencial que haya respeto y valorización de la mujer en el ambiente laboral.  
• Identificar el nivel de bienestar y satisfacción de las mujeres en su lugar de trabajo, para que se sientan empoderadas y con más oportunidades de desarrollo.