Usos y retos del Edge en México

Usos y retos del Edge en México

DCD realizó un encuentro virtual centrado en el Edge, y con ayuda de integradores expertos exploró aplicaciones, retos y el futuro de este tipo de infraestructuras.

En el norte del país se desarrolló, para el poder judicial, un caso de uso para el Edge, en el que las autoridades pusieron a disposición toda la información del proceso de juicio de los inculpados, a fin de facilitar su consulta y actualizarla constantemente.

El Edge Computing, o cómputo en el borde, refiere a infraestructuras más pequeñas que un centro de datos tradicional, en las que se procesa la información de manera más cercana al lugar en el que se genera. Con esto se evita la latencia y se entregan respuestas rápidas.

En el Bajío, zona geográfica caracterizada por ser la base de empresas de la industria automotriz, el Edge se ha desplegado, no solo para acercar aplicaciones de nómina, sino también para tener y almacenar planos y otros documentos que se requieren cercanos.

El gobierno del estado de Guanajuato tiene en un Edge parte de la operación de su C5, a fin de poder localizar en tiempo real vehículos de emergencia como patrullas y ambulancias y responder ante incidentes.

Así también, utiliza el Edge para conocer en todo momento el buen funcionamiento de sus servicios de drenaje y agua, de manera que, aprovechando su cercanía y baja latencia, entrega respuesta rápida a la ciudadanía y muy baja interrupción del suministro.

En la Ciudad de México, el Edge es muy utilizado por las fintech, que se colocan en instancias de bancos para integrarse con más facilidad a sistemas de pagos.

Aplicación efectiva

Javier Waichers, vicepresidente de Ventas de MTP, explicó que, en México, el despliegue de infraestructura Edge ha permitido el acercamiento de gobiernos estatales con sus ciudadanos para trámites digitales.

Christian Goslinga Cárdenas, director comercial de BDrive IT, dijo que su empresa, igual que MTP, tiene un caso de éxito del despliegue de Edge en Mérida, Yucatán, en el que se desarrolló una infraestructura de ciudad inteligente para gestión del tráfico y de la red de cámaras de seguridad.

En este caso el Edge, ayuda a las autoridades del estado a tener poca latencia, más seguridad y tiempos de respuesta muy cortos.

Ambos ejecutivos coincidieron en que, crecer el número de casos de uso del Edge será lo que haga despegar esta industria.

¿Qué frena el despliegue del Edge?

De acuerdo con Goslinga Cárdenas, el principal reto que tienen las empresas que despliegan los Edge Computing es la energía.

La paraestatal que se encarga de proveer electricidad al país llega bien a ciudades capitales, pero en ciudades secundarias y provincias entrega un servicio deficiente.

Mientras en México MTP desarrolló un Edge con capacidad de 24 KWh, en Estados Unidos ya hay desarrollos que van de los 80 a los 120 KWh.

Una solución podría ser empezar a considerar a las empresas que generan su propia energía, así como considerar a las energías renovables de luz solar y viento.

Otro gran reto que reconoce es la falta de conectividad, y con ello no se habla solo de redes 5G cuyo uso comercial no está totalmente abierto, sino de la conectividad por despliegue de redes de fibra óptica terrestre y vía submarina.

En este sentido, se requieren inversiones para colocar postes, repetidores, accesos, actualizar infraestructura, construir caminos, contar con el recurso humano calificado e incluso crear la infraestructura urbana alrededor de estos centros Edge para la gente que opere esos sitios pueda vivir ahí.

Recientemente se realizó la colocación de un cable submarino en Yucatán. También se trabaja en la instalación de un cable así para el Golfo de México y un tercero en el Pacífico. Además de conectar el sureste y acompañar al Edge, estos cables conectan a las empresas con sus nubes en Dallas, en donde la mayoría están ubicadas.

“La inclusión digital es que la gente tenga acceso a servicios digitales y la capacidad de utilizarlos, 80% del país tiene acceso a redes sociales, pero solo 30% ha hecho trámites digitales”, explicó Goslinga.

Ni para el gobierno ni para las empresas privadas es viable invertir en la conectividad de las ciudades secundarias; para el gobierno, porque no hay tramites digitales (porque no se han desarrollado ni las plataformas, ni las bases de datos) que justifique la inversión en estas comunidades.

Para las empresas no es viable porque los mercados no son consumidores tan asiduos de servicios digitales, entonces el retorno de inversión sería más tardado.

Un último reto tiene que ver con el marco regulatorio; si bien, en algunos países se han hecho avances para regular el Edge Computing, no hay normas que apoyen con fondos federales, o que promuevan el financiamiento, ni que administren la seguridad de los datos almacenados en el Edge.

México, punta de lanza de los IXP

Weichers explicó que el desarrollo de los IXP (Internet Exchange Point) o puntos neutros de intercambio de Internet, están viviendo un boom en Latinoamérica.

Tanto gobiernos como asociaciones civiles utilizan los IXP para facilitar la conectividad.

México es un país con 32 estados y 2 millones de kilómetros cuadrados de superficie difíciles de conectar.

En Yucatán, un estado que no ha destacado por su conectividad a Internet, se anunciaron inversiones que hicieron que se colocaran tres cables submarinos, uno de Telxius empresa de Telefónica, otro de ALLDATA y otra ruta que atraviesa Chetumal, Cancún y Mérida que es la puerta de entrada al IXP de la CDMX.

En este proyecto, el Edge ha permitido liberar las cargas de estos cables submarinos hacia el centro, y ha coadyuvado a poner equipos ópticos para crecer la capacidad de estas redes.

En términos de seguridad, el Edge ayuda a que los IXP le deriven tráfico a los wipers e IPS locales, y también liberan a los servidores de cache, “entre más corto sea el viaje mejor se puede controlar en términos de seguridad”.

¿Qué verticales se beneficiarían del Edge?

La expansión del Edge beneficiaría a muchas verticales. En México, facilitaría servicios gubernamentales; mejoraría la educación y los servicios de salud.

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En lo comercial, la industria de streaming de videojuegos y su comunidad se vería beneficiada; de acuerdo con Goslinga, se trata de una comunidad insatisfecha a las que se le podrían colocar nodos para mejorar su experiencia.

Si bien, el despliegue del Edge debe ser motivado por casos de uso, empresas como MTP pueden implementar la infraestructura necesaria entre 10 y 12 semanas en cualquier ciudad de México, acelerando el time to market de aplicaciones y el retorno de inversión.

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