En América Latina, el consumidor omnicanal representa un tercio de la población y llega a usar hasta ocho canales diferentes para sus compras.
Los consumidores cambiaron sus expectativas al momento de adquirir productos y servicios en línea.
Ellos esperan que al relacionarse con una empresa la atención sea de primer nivel durante todo el customer journey en cada uno de sus puntos de contacto.
Por tal motivo, la omnicanalidad de pagos, es decir, vincular pagos físicos y digitales para ofrecer una mejor experiencia al cliente, se volvió una estrategia imprescindible.
Pues garantiza que el servicio al cliente esté unificado, sin importar el medio por el que el consumidor interactúa.
Se estima que en América Latina el consumidor omnicanal representa un tercio de la población y llega a usar hasta ocho canales diferentes para sus compras.
El comercio debe tener en mente que cualquier persona es un cliente potencial y que para cada comprador existe un medio de pago a su medida.
Al contar con soluciones omnicanal, las empresas pueden combinarlas y aprovecharlas de acuerdo con lo que les exige el consumidor sin importar el medio que prefiera.
¿Cómo funciona la omnicanalidad en pagos?
Un sistema de esta naturaleza otorga la capacidad de cobrar mediante múltiples alternativas ya sea de forma presencial o digital.
El principal beneficio para el comprador es que tiene la comodidad de pagar cómo y cuándo quiera sin hacer filas.
Además, un ecosistema omnicanal también ofrece ventajas a las empresas. Pueden integrar los pagos en una sola plataforma para visibilizar todas las transacciones.
De esa manera pueden dar seguimiento más asertivo del rendimiento de las ventas y encontrar tendencias de gasto/consumo de sus clientes.
Los comercios también pueden aprovechar las métricas que se producen gracias a los sistemas de pago omnicanal para mejorar sus esfuerzos estratégicos de negocios, marketing y salud financiera.
Para ello, los negocios deben elegir tecnología que les permita gestionar los pagos de acuerdo a las cambiantes necesidades del cliente.
Actualmente, existen soluciones de pagos en línea que se complementan con los dispositivos de cobro en caja.
Algunos de esos distintos métodos de pago digitales existentes que son complementarios en plataformas omnicanal son: terminales virtuales, ligas de pago y cargos recurrentes que diversifican los cobros por Internet.
Pero, también existen terminales físicas que permiten crear tiendas online, desplegar un catálogo virtual y ofrecer determinados medios de pago totalmente digitales.
Incluso, con estos dispositivos se pueden realizar cobros a domicilio para los clientes que deseen comprar con tarjeta, pero no tienen la posibilidad de salir de casa.
Hoy por hoy no se puede pensar en un servicio al cliente sin la omnicanalidad.
Al final las herramientas tecnológicas innovadoras son esenciales para cualquier empresa que quiere ofrecer una experiencia omnicanal, lo que también aplica en los métodos de pago.