Reuters.- La escasez global de chips que ha sacudido las líneas de producción de las compañías automotrices y exprimido las existencias de los fabricantes de dispositivos ahora deja a los fabricantes de electrodomésticos sin poder satisfacer la demanda, según el presidente de Whirlpool en China.
La compañía con sede en Estados Unidos, una de las mayores firmas de electrodomésticos del mundo, vio que las entregas de chips no alcanzaron sus pedidos en aproximadamente un 10% en marzo, dijo Jason Ai a Reuters en Shanghai.
La compañía ha tenido problemas para asegurar suficientes microcontroladores, procesadores simples que alimentan a más de la mitad de sus productos, incluidos microondas, refrigeradores y lavadoras.
Si bien la escasez de chips ha afectado a una variedad de proveedores de alta gama como Qualcomm, se originó y sigue siendo más grave para las tecnologías maduras, por ejemplo, los chips de administración de energía utilizados en los automóviles.
La escasez de chips, que comenzó en serio a fines de diciembre, se debió en parte a que los fabricantes de automóviles calcularon mal la demanda y aumentaron las ventas de teléfonos inteligentes y computadoras portátiles impulsadas por la pandemia. Obligó a los fabricantes de automóviles, incluida General Motors, a recortar la producción y aumentó los costos para los fabricantes de teléfonos inteligentes como Xiaomi.
Con cada empresa que usa chips en sus productos y recurre a las compras por pánico para apuntalar sus existencias, toma por sorpresa a Whirlpool y a otros fabricantes de electrodomésticos.
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Para hacer frente a la escasez de microprocesadores y chips de memoria flash, Dreame Technology, una marca de aspiradoras financiada por Xiaomi, recortó su presupuesto de marketing y contrató personal adicional solo para administrar las relaciones con los proveedores.
Dreame también ha gastado “varios millones de yuanes” para probar chips que podrían servir como alternativas a los que usa habitualmente, dijo Frank Wang, director de marketing de la compañía.