La Universidad de Chapingo desarrolla robots y drones para podar, regar, plantar y fetilizar cultivos.
Para los agricultores ya no son suficientes las semillas, la tierra y una pala para producir alimentos.
Ahora, echan mano de la tecnología para vigilar sus cultivos y eficientar algunos procesos, de acuerdo con la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh).
Actualmente, pueden usar cámaras que les permiten identificar deficiencias y estado de sus cultivos, robots capaces de automatizar procesos como el riego y hasta drones que rocían químicos.
De acuerdo con la Universidad, su usi facilitan y eficientan el trabajo y también reducen riesgos.
Por ello, la Institución desarrolla robots capaces de realizar: podas, desmalezar, cosechar, plantar y rociar agroquímicos o fertilizar.
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En opinión de Josué Bazán, secretario particular de la Universidad de Chapingo, el tener dispositivos que permitan a los trabajadores del campo evitar el contacto directo con productos químicos, permite reducir los accidentes por malos manejos.
Además de, poder aplicar las dosis correctas de los químicos para obtener mejores cosechas.
“Podemos encontrar dones que van a fumigar directamente en las plantaciones.
“Nos ayudan a la reducción de mano de obra y debido a que algunos agroquímicos son dañinos para el ser humano”, acotó el académico.
Bazán destacó que hay drones que pueden cubrir de seis a 21 hectáreas por hora
Para el especialista el uso de tecnología no debe percibirse como la desaparición de los puestos de trabajo, sino como la creación de nuevos empleos.
Por ejemplo, se requerirá quien maneje un dron de riego, otro que le dé mantenimiento y empresas que ofrezca refacciones.
Uno de los principales retos es lograr que estas innovaciones disponibles logren penetrar entre los agricultores.
Pues debido a que históricamente México tiene condiciones climáticas favorables se ha optado por cultivos de temporal.
Es decir, que sólo reciben agua en temporada de lluvias, especialmente en cultivos en los que se es deficitario, como los granos.
“El campo enfrenta retos como el uso eficiente del agua, el recurso natural que más tenemos que optimizar.
“El uso de riego tecnificado es uno de los principales retos que enfrentamos”, señaló Bazán.