AMITI convocó a sus asociados para hablar sobre las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo en sus artículos 311 y 330 expedidas el 12 de enero pasado, y cuya norma oficial mexicana podría entrar en vigor en los siguientes 18 meses.
En la charla se habló de las inquietudes que las organizaciones tienen desde todos sus frentes, desde un punto legal, de Recursos Humanos y ciberseguridad.
De inicio, Iván Pita, abogado miembro de Tavares & Tavares Law Firm, explicó que la emergencia sanitaria promovió que aquellas empresas cuyas actividades lo permitieran trasladarán a casa a sus empleados.
“Hablemos de #teletrabajo | Una perspectiva 360″. Hemos impulsado este esquema por beneficios como: una mayor productividad, menores costos, cuidado del medio ambiente, inclusión y diversidad del mercado laboral.
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Hacerlo implicó dar a viso de manera escrita de que se trataba de una medida temporal a fin de resguardar el salario y la fuente de trabajo; a la par, la empresa debió hacer con ellos un convenio de resguardo y custodia de equipos. Ello no implicó la entrada formal de la empresa a una modalidad de teletrabajo, por lo que muchas de las modificaciones de la Ley no entrarán en vigor en estos casos.
Pita explicó que, en caso de que la empresa decida implementar esta práctica, aún superada la pandemia, lo tiene que hacer constar de manera oficial a los empelados e incluir la actualización en el contrato de trabajo. En ese punto ya entrarán en vigor las modificaciones a la Ley y en el contrato se hará constar en qué porcentaje el patrón pagará por los servicios de los empleados, y se determinará la instalación de sillas ergonómicas, impresoras, equipo de cómputo y demás herramientas para el desempeño de las labores.
Mejores prácticas en el teletrabajo
Independientemente de si el teletrabajo es temporal o no, Daniel Núñez, miembro y socio fundador de la firma Fernández Villareal Abogados, recomendó a los patrones dejar por escrito las políticas de uso de computadoras, impresoras y demás dispositivos y restringir su uso para efectos personales.
Por su parte, Pablo Corona, director de Nyce, invitó a los asociados de la AMITI para acceder de forma gratuita y voluntaria a la norma mexicana establecida por ellos para el teletrabajo, que les ayudará a identificar las plataformas tecnológicas de comunicación segura, lineamientos para la medición de resultados, el uso de dispositivos personales y el cuidado del horario de trabajo.
#Entérate de como implementar el #teletrabajo y sus beneficios en: https://t.co/JRqEghpOWt #BrazoTecnológico pic.twitter.com/bvYzrJ4K7B
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En materia de ciberseguridad, Adolfo Castro, Líder de Comité de Ciberseguridad en AMITI, consideró que es importante que las empresas identifiquen el flujo de información que corre por los procesos de negocio y a partir de esto habilitar controles administrativos, técnicos y físicos, así como políticas sobre uso de aplicaciones, servicios y dispositivos, a fin de que el teletrabajo funcione y no abra brechas de seguridad.
Instó a las organizaciones a establecer un plan de continuidad de negocio y un documento más de gestión de crisis.
Dede el frente de Recursos Humanos, Yamile Nacif, Líder de Capital Humano en Accenture, explicó que el teletrabajo requiere nuevas capacidades de liderazgo y de comunicación, así como mediciones constantes de productividad. También demanda que los empleadores activen mecanismos para el cuidado de la salud mental de sus equipos de trabajo.
Beneficios del Teletrabajo
Adriana Servín, Líder de Comité de Vinculación con Gobierno en AMITI, recordó que el teletrabajo aumentó 26% la productividad de las organizaciones; 76% de los trabajadores optan por este esquema mientras que las empresas disminuyeron los costos de la planta física en un 18% y 63% del ausentismo.
El teletrabajo coopera a las medidas sanitarias en el sentido que permite tener reuniones virtuales, reduce la densidad de personas en el transporte público, la empresa no tiene que invertir en infraestructura y barreras físicas entre empleados y permite al personal del sector más vulnerable cumplir con sus obligaciones.
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La práctica tiene como antecedente legislaciones en España, Alemania y China; en América lo tienen Argentina, Colombia, Chile, Costa Rica.
AMITI tiene una guía de recomendaciones para implementar el teletrabajo de manera correcta que las organizaciones pueden descargar en su página de Internet.