Un equipo integrado es reflejo de un buen líder y para llegar a ello es necesario dar empoderamiento a tus colaboradores para que sean más independientes y dejen fluir su creatividad.
Erika Domínguez, directora de Planeación Estratégica y Comunicación Corporativa en KIO Networks, definió el liderazgo como aquel cúmulo de acciones y actitudes que fortaleció durante los meses más críticos de la pandemia.
“Llegar a soluciones más rápidas y sencillas para cubrir distintos frentes es resultado del trabajo que iniciamos años atrás. En primer lugar, teníamos que mantenernos cercanos a nuestra gente, cuidar nuestra integridad y hacer lo necesario para continuar con los objetivos que como empresa nos planteamos.
“En particular con mi equipo tengo una comunicación constante y cada integrante tiene un rol específico, pero a la hora de crear todos somos iguales, eso nos permite aterrizar ideas de manera más rápida además de que todos se sienten seguros. Crear ambientes de comunicación ha sido medular para mantener el área estable y con vías claras de información transparente”, explicó Domínguez.
La ejecutiva compartió experiencias como la creación del programa ‘Cerca de ti’ en donde cada miércoles se da a conocer noticias relacionadas con la estrategia de la compañía, así como con temas de salud, de creación e innovación, así como de la industria en general.
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Asimismo, a través de la fundación KIO Networks desarrolló la iniciativa ‘Hello KIO’ en donde de manera aleatoria los directivos de la compañía dedican unos minutos para comunicarse con sus colaboradores para saber cómo están, cómo se sienten trabajando desde casa, además de cuál es su situación de salud física y mental como consecuencia del encierro por la pandemia.
La incertidumbre de la pandemia
Domínguez explicó que la incertidumbre de la pandemia marcó la pauta para crear ambientes innovadores a partir del concepto de pensamiento colectivo, el cual permite tener ideas y someterlas al juicio de todo el equipo para ver si son bien aceptadas o si es necesario ejecutar algún cambio para hacerlas mejor.
“En KIO nos empezamos a acostumbrar al pensamiento colectivo y esto nos ha permitido aterrizar cosas más rápido. La llegada de la pandemia no nos agarró tan desprevenidos en el sentido de que nosotros estábamos organizados por grupos y eso ayudó a que el home office desde el principio fuera efectivo”, añadió.