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Grupo CVA anticipa un 2026 marcado por IA, nube y ciberseguridad, e impulsa a los canales en México hacia un modelo consultivo y de mayor valor.
El mercado tecnológico mexicano se prepara para cerrar 2025 e iniciar 2026 con una aceleración clara en la adopción de soluciones digitales e inteligentes, impulsada por la necesidad de las empresas de ganar eficiencia operativa, fortalecer su postura de seguridad y competir en un entorno cada vez más exigente.
Desde la visión de Grupo CVA, este proceso marca una etapa de consolidación tecnológica que redefine tanto la demanda empresarial como el rol del canal de distribución.
“México vive un momento de madurez tecnológica. Estamos viendo un cierre de año muy dinámico y un arranque de 2026 marcado por la adopción de soluciones digitales acompañadas de dispositivos inteligentes”, afirmó Moisés Avelar, CEO de Grupo CVA.
“Esta tendencia se acelera porque las empresas buscan ser más eficientes, más seguras y más competitivas”, añadió.
2026: convergencia tecnológica y nuevas oportunidades para el canal
De acuerdo con Avelar, el próximo año estará definido por la convergencia entre inteligencia artificial, nube, ciberseguridad y modelos as a service, una combinación que transformará la operación de las empresas y abrirá nuevas oportunidades de negocio para integradores y distribuidores.
“El mercado mexicano está cada vez más preparado para recibir soluciones de mayor sofisticación. Hoy vemos una base de canales más madura, interesada en capitalizar proyectos de mayor valor y complejidad”, señaló el directivo.
Este contexto obliga al canal a replantear su modelo comercial. Para Grupo CVA, el principal reto será evolucionar de un esquema de venta transaccional hacia un modelo consultivo y orientado a soluciones integrales.
“Más allá de vender un producto, los canales deben entender a fondo los problemas de las industrias que atienden. Ese conocimiento es lo que les permitirá construir propuestas sólidas, relevantes y sostenibles en el tiempo”, subrayó Avelar.
Del producto a la solución: el nuevo rol del distribuidor
En esta transición, el canal deberá invertir más tiempo en comprender tendencias de mercado, dialogar con los usuarios finales y diseñar soluciones que integren hardware inteligente, software y servicios con recurrencia, un enfoque que favorece márgenes más estables y relaciones de largo plazo.
Avelar también destacó que este nuevo rol exige mayores capacidades logísticas y financieras, para responder con agilidad a proyectos de mayor escala y cobertura nacional.
Las categorías de mayor rentabilidad para 2026
Grupo CVA identifica tres verticales que concentrarán las mejores oportunidades de margen para los canales en el corto y mediano plazo:
- Ciberseguridad, impulsada por la creciente sofisticación de los ataques y la expansión de las amenazas a prácticamente todos los sectores.
- Soluciones IoT, tanto comerciales como industriales, donde convergen hardware, analítica y servicios inteligentes.
- Software bajo esquemas de licenciamiento recurrente, clave para generar ingresos sostenibles y predecibles.
A estas se suman los servicios de integración y consultoría tecnológica, áreas donde el mayorista observa un alto potencial de especialización y diferenciación para los distribuidores más avanzados.
Grupo CVA refuerza su soporte al ecosistema de canales
Consciente de esta evolución, Grupo CVA está fortaleciendo su portafolio de productos, servicios y software, además de impulsar nuevas alianzas con fabricantes enfocados en soluciones integrales.
La compañía también mantiene una inversión constante en capacitación técnica y comercial, a través de giras, certificaciones y programas de entrenamiento continuo en todo el país. De forma paralela, ha ampliado sus capacidades logísticas y operativas, incluyendo servicios de distribución para terceros, lo que le permite atender proyectos tecnológicos más complejos y de alcance nacional.
El canal del futuro: consultor de negocio con base tecnológica
De cara a los próximos años, Grupo CVA visualiza a un canal que conserva su esencia comercial, pero evoluciona hacia un consultor tecnológico, con capacidades de integración, análisis de datos y especialización por industria.
“El distribuidor del futuro deberá adaptarse al lenguaje de las empresas, no al revés. Entre más pueda conectar los beneficios de la tecnología con resultados operativos, financieros y comerciales, mayor será su impacto”, concluyó Avelar.
Para el mayorista, esta evolución no es opcional: el mercado está cambiando con rapidez y los canales que se adapten primero serán quienes capitalicen las oportunidades que traerá la siguiente ola de transformación digital en México.
