El hambre del mundo por los chips ha hecho que TSMC casi cuadruplique su valor.
Las empresas tecnológicas más valiosas del mundo fueron fundadas en dormitorios, garajes y comedores por empresarios notablemente jóvenes.
Bill Gates tenía 19 años; Steve Jobs, 21, y Jeff Bezos y Jensen Huang, 30, señaló The Wall Street Journal.
Pero, la que podría ser la empresa más valiosa del mundo fue fundada por Morris Chang cuando tenía 55 años, destacó el Journal.
Enfatizó que nunca nadie tan adulto había creado un negocio que valga tanto como Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, o TSMC, el fabricante de chips para computadoras, celulares, autos, sistemas de Inteligencia ArtificialEs la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Fuente: opensource.org y muchos dispositivos.
Chang tuvo una carrera tan larga en el negocio de los chips, que habría sido una leyenda en su campo incluso si se hubiera retirado en 1985.
Cambió el paradigma de la industria
En lugar de eso, se reinventó y luego revolucionó su industria.
Pero, no tuvo éxito a pesar de su edad, sino debido a ésta, pues resulta que los emprendedores de mayor edad son más comunes y más productivos que los más jóvenes.
El Journal señaló que lo que construyó no se parecía a ninguna empresa de chips existente.
La idea radical de Chang para una gran empresa de semiconductores era fabricar exclusivamente chips diseñados por sus clientes.
Al no diseñar ni vender sus propios chips, TSMC nunca compitió con sus propios clientes.
El innovador modelo de negocio detrás de su fundición de chips transformaría la industria y haría que TSMC fuera indispensable para la economía global.
Se un socio para tus clientes
Chang, que ahora tiene 92 años, se retiró oficialmente como presidente de TSMC en el 2018.
Refiere que la idea detrás de TSMC también fue el resultado de la filosofía personal, que desarrolló a lo largo de su larga carrera: “Ser un socio para nuestros clientes”.
Ese principio fundacional de 1987 es la base del negocio de la fundición hasta el día de hoy, ya que TSMC sostiene que la clave de su éxito siempre ha sido permitir el de sus clientes.
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Los cientos de clientes de TSMC incluyen a Apple y Nvidia. TSMC fabrica chips para iPhones, iPads y computadoras Mac para Apple, lo que genera una cuarta parte de los ingresos netos .
A Nvidia a menudo se le llama fabricante de chips, lo cual es curioso, porque no fabrica chips. TSMC lo hace.
Más valiosa que nunca
El hambre por chips ha hecho que TSMC sea más valioso que nunca. En los últimos cinco años, la capitalización de mercado de la compañía casi se ha cuadruplicado.
Incluso, la participación del 0.5 por ciento, que poseía Chang vale ahora unos 3 mil 500 millones de dólares.
Cuando se le pregunta cómo piensa sobre el éxito ahora que ha creado una gran empresa, el ejecutivo jubilado conocido entre los empleados de TSMC como “El Fundador” parece aliviado de no tener que pensar más en eso: “¡He terminado!”.
Luego cita el discurso de despedida del general Douglas MacArthur ante el Congreso de EU en 1951, cuando Chang todavía estaba en la universidad.
Los viejos soldados nunca mueren. Simplemente se desvanecen. “Soy un viejo soldado, no muero, pero me estoy desvaneciendo”.