El Centro de estudios del Senado realizó investiga sobre la industria de semiconductores y considera que México debe aliarse a Estados Unidos.
La relación bilateral entre México y Estados Unidos puede ser aprovechada para impulsar la fabricación de los semiconductores en Norteamérica, destacó el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado.
Por ejemplo, se pueden hacer más competitivos los costos de la producción y tener disponibles los datos necesarios.
Además, de preparar la fuerza laboral y atender las preocupaciones que surjan por el clima de inversión que se viva.
Actualmente, Estados Unidos y China compiten entre sí para determinar quién tomará mayor ventaja sobre las nuevas tecnologías.
Por lo que cada vez se forman más bloques de aliados.
“(La competencia) influirá en las decisiones de relocalización de las empresas líderes en el sector para invertir fuera de China o en países que son considerados como aliados, como en el caso de México“.
Destacó el Centro en el documento “Desarrollos en la industria de semiconductores: estrategias nacionales y reequilibrios”.
El pilar más robusto de la estrategia estadounidense es la Ley de chips y ciencia, a través de la cual se proporcionaron 50 mil millones de dólares para investigación y desarrollo.
Así como, para la fabricación y creación de la fuerza laboral estadounidense.
China también tiene su estrategia.
“Mediante el plan ‘Hecho en China 2025’ del Gobierno chino y su 14º Plan Quinquenal, Beijing espera alcanzar el 70% de autosuficiencia, medida por la producción de chips en semiconductores para 2030.
“Esto es fundamental, puesto que la economía china consume alrededor de 60% de los chips fabricados globalmente y sólo tiene la capacidad de producir 15%”.
Describió el Centro.
Otras naciones desarrollan estrategias
En otros frentes, países como el Reino Unido están adoptando estrategias sobre la industria de semiconductores para mejorar su posición dentro de las cadenas de suministros.
Con ello disminuir su dependencia, principalmente de Asia, que es donde se concentra la producción mundial de estos bienes.