Si no se presenta este 15 de diciembre, la ley esperará al siguiente periodo en 2023.

Pese a los recientes hackeos con los que fueron atacadas diversas dependencias de gobierno, la propuesta de ley en ciberseguridad se retrasa.

Luego que su discusión en la Cámara de Diputados se postergó para darle prioridad a la Reforma Electoral.

Javier López Casarín, presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados, expuso que las posibilidades de discutir los cambios en la materia son muy reducidos.

“Estamos haciendo lo posible para ingresarla el día 15 (diciembre) y en caso de que no, haremos en el siguiente periodo“.

Dijo Casarín.

Recordó que, desde hace varios meses, en consenso con diputados y senadores, la ley en ciberseguridad ya tiene una “versión cero”.

La cual se sigue robusteciendo de más contenidos.

“Ya teníamos en una versión cero, de lo que se va a presentar y todavía se va a trabajar para contemplar todos los puntos de vista“.

Explicó el legislador.

Tras hablar de los resultados logrados en días pasados en el Parlamento Abierto.

Donde, las empresas relacionadas con el tema presentaron más de 90 propuestas, a fin de robustecer la primera ley en la materia, añadió.

Que buscan que la nueva legislación contemple puntos como:

• Regulación para la ciberdefensa nacional, relacionada con las Fuerzas Armadas de México.
• Regulación de identidad digital.
• Regulación de economía digital y actualizaciones a la Ley Fintech.
• Entre otros asuntos.

“La intención es construir una regulación que contemple todos los puntos de vista de los actores del País”.

“Contemplando lo que a nivel internacional México está obligado en cuestión de tratados“.

Agregó López Casarín.

Contrario a lo señalado por empresas y especialistas en la materia.

Casarín sostuvo que por ahora la ley no debe contar con un presupuesto adicional, porque lo importante es contar con un marco jurídico.

Incluso, aseguró que de los propios recursos que actualmente asigna el Estado en materia de ciberseguridad son suficientes.

Para poner en operación la ley de ciberseguridad, la cual hasta ahora no ve la luz.