La reasignación generaría ingresos fiscales mundiales de entre 17 mil millones y 32 mil millones de dólares.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó un tratado multilateral que pretende sustituir los impuestos que diversos países han establecido a los servicios digitales.
Si es ratificado por un número suficiente de países, el tratado exige que los países que tengan o planeen tener impuestos nacionales sobre los servicios digitales los eliminen.
La OCDE calcula que la reasignación generará unos ingresos fiscales mundiales adicionales de entre 17 mil millones y 32 mil millones de dólares y que los países de renta baja y media serán los que más ganarán.
Muchos países se quejan de que el fragmentado sistema fiscal mundial permite a las empresas multinacionales -en particular a las grandes tecnológicas de EU- pagar pocos impuestos en las jurisdicciones donde obtienen grandes ingresos.
Por lo que algunas naciones implementaron sus propios impuestos digitales.
El tratado que publicó la OCDE codifica la forma en que los Estados miembros deben reasignar los derechos fiscales sobre unos 200 mil millones de dólares en beneficios que generan estas entables empresas multinacionales a los países donde se producen sus ventas.
“La comunidad internacional ha estado trabajando estrechamente para resolver las cuestiones técnicas restantes detrás de su acuerdo histórico para reformar la tributación internacional”, dijo el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, citado en un comunicado.
“El texto del convenio multilateral publicado hoy proporciona a los gobiernos la base para la implementación coordinada de esta reforma fundamental del sistema tributario internacional y representa un avance significativo hacia la apertura del Convenio a la firma“, añadió.
Presión para Estados Unidos
La publicación del texto pone bajo presión especialmente a Estados Unidos, por sus grandes empresas digitales estadounidenses como Google, Amazon y Apple.
Para entrar en vigor, los 30 países que albergan al menos el 6% de las empresas multinacionales afectadas tienen que ratificar el tratado, lo que significa que EU tiene que subirse al tema.
El documento presentado por la OCDE, representa la primera etapa de una revisión en dos partes de las normas para la fiscalidad transfronteriza de las empresas multinacionales, propuesta y acordada en 2021 por casi 140 países.
La responsable de fiscalidad de la OCDE, Manal Corwin, dijo que la no ratificación del texto podría acarrear “graves consecuencias” y no sólo porque podría desencadenar una proliferación en el uso de impuestos sobre los servicios digitales y represalias comerciales.
Corwin expresó: “También amenaza la estabilidad del sistema internacional en general, del que tanto los países como las empresas han dependido durante mucho tiempo”.