SASE (Secure Access Service Edge) emerge como una solución innovadora y estratégica para las empresas modernas.
Ante el acelerado mundo de la tecnología, donde la movilidad, la nube y la seguridad son clave, la implementación de SASE (Secure Access Service Edge) emerge como una solución innovadora y estratégica para las empresas modernas.
Integra la seguridad directamente en la red, proporciona un acceso seguro y eficientiza los recursos desde cualquier ubicación.
Los responsables de velar por la ciberseguridad (CISO, por sus siglas en inglés) se sienten atraídos por su flexibilidad, simplicidad, escalabilidad y rendimiento de baja latencia. Mientras que a los socios de canal y a sus clientes les ayuda a sortear retos de implementación debido a su capacidad de modernizar la seguridad a través de la red distribuida.
El principal atractivo de SASE es su capacidad de permitir acceso seguro y de alto rendimiento, independientemente de dónde se encuentre el usuario, el dispositivo o la aplicación.
También es flexible cuando se trata de dar acceso a diferentes usuarios y casos de uso.
Cuando estábamos en pandemia y el modelo de trabajo híbrido se convirtió en la norma, esta solución se convirtió en una propuesta llamativa para muchas organizaciones. Sin embargo, algunas quisieron perfeccionar SASE con productos puntuales de múltiples proveedores, pero lamento decir que esto no funciona así. En vez de agilizarla y optimizarla, solo introduce nuevas complejidades, reduce la visibilidad y empantana a los equipos de TI, quienes tienen que desplegar una serie de actualizaciones en múltiples ubicaciones.
La clave de una implantación exitosa
Para un óptimo funcionamiento de SASE, hay que trabajar con componentes de un único sistema. Es como un engrane, cuando cada pieza se integra perfectamente el rendimiento es alto y, en este caso, los equipos de seguridad tienen una mayor capacidad para supervisar, detectar y enfrentar cualquier intrusión.
De acuerdo con Gartner, para 2025 un tercio de los nuevos despliegues de SASE serán de un único proveedor, frente a solo el 10%. Esto representa una oportunidad significativa para los socios de canal.
Pero aprovechar las ventajas de SASE requiere comprender los servicios de seguridad basados en cloud y los elementos de contacto en juego. Se debe asegurar que su solución pueda integrarse en entornos híbridos, incluidos LAN, WAN, 5GSe trata de la quinta generación de tecnología celular, la cual se distingue por aumentar la velocidad, reducir la latencia y mejorar la flexibilidad de los servicios inalámbricos. La red 5G mejora el rendimiento de las aplicaciones comerciales y de las experiencias digitales como juegos en línea, videoconferencias y automóviles con piloto automático. y bordes de nube. También tienen que buscar el máximo nivel de integración, preferiblemente con un proveedor que ofrezca un panel central que pueda gestionar varias soluciones, como SASE, Secure SD-WAN y ZTNA.
Por ejemplo, nuestra herramienta FortiSASE ofrece un enfoque completo que facilita la convergencia de las redes. A la vez que unifica SD-WAN, pasarela web segura, acceso universal a la red de confianza cero, broker de seguridad de acceso a la nube y Firewall-as-a-Service; todo ello bajo el sistema operativo FortiOS.
En conclusión, SASE no es simplemente una solución tecnológica más, es un catalizador de la evolución empresarial.
Desde mi perspectiva, las ventajas en seguridad, eficiencia operativa, escalabilidad, rendimiento y adaptabilidad a la realidad del trabajo remoto hacen que sea una inversión estratégica para cualquier organización que busque fortalecer su postura en ciberseguridad y mejorar la productividad de sus empleados en un entorno empresarial en constante cambio.
Aquellas empresas que deseen apostar por implementar componentes híbridos, puede que no estén explotando ni valorando el gran potencial de esta solución.