El gobierno de la 4T pidió pruebas del uso del software espía Pegasus, Amnistía Internacional y Forbidden Stories las consiguieron.
El software espía denominado Pegasus, desarrollado por una compañía israelí, fue utilizado en intentos y hackeos exitosos de teléfonos inteligentes pertenecientes a periodistas, funcionarios gubernamentales y activistas de derechos humanos de todo el mundo.
El Proyecto Pegasus que publicaron el pasado domingo Amnistía Internacional y Forbidden Stories, además de 17 medios internacionales, se basa en un lote de documentos sobre espionaje global.
Las listas de teléfonos intervenidos suman más de 50 mil en 20 países –al menos 10 son clientes de la empresa israelí–.
Entre ellos está México, donde se hackearon al menos 15 mil teléfonos a lo largo de la última década
Periodistas de El Universal, Proceso, Reforma, El Financiero y de radio y televisión, además de activistas, se encuentran entre los espiados.
La información sobre el uso del software espía Pegasus con licencia de NSO Group, identifica a 180 directores de periódicos, reporteros de investigación y otros periodistas en el mundo.
Los cuales fueron blanco de posible vigilancia electrónica por parte de sus gobiernos. No fueron los únicos.
El diario británico The Guardian, dijo que la investigación sugiere un “abuso generalizado y continuo” del software de piratería de NSO.
La tecnología se describe como malware que infecta teléfonos inteligentes para permitir la extracción de mensajes, fotos y correos electrónicos; grabar llamadas; y activar en secreto los micrófonos.
The Guardian dijo que los números de más de 180 periodistas se enumeraron en los datos.
Entre ellos se incluyen los de reporteros, editores y ejecutivos del Financial Times, CNN, New York Times, The Economist, Associated Press y Reuters.
“Se debe permitir que los periodistas informen las noticias en el interés público sin temor a acoso o daño, dondequiera que estén. Estamos al tanto del informe y estamos investigando el asunto”, dijo el portavoz de Reuters, Dave Moran
Pese a todo, lo niega
NSO dijo que su producto está destinado solo para su uso por parte de las agencias gubernamentales de inteligencia y aplicación de la ley para combatir el terrorismo y el crimen.
La compañía emitió un comunicado en su sitio web negando la información de los 17 socios de medios liderados por la organización sin fines de lucro de periodismo.
Pide control
En un comunicado, el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional denunció lo que denoró “la falta total de regulación” del software de vigilancia.
“Hasta que esta empresa (NSO) y la industria en su conjunto puedan demostrar que es capaz de respetar los derechos humanos, debe haber una moratoria inmediata sobre la exportación, venta, transferencia y uso de tecnología de vigilancia”, dijo el grupo de derechos en un comunicado.