En tres o cuatro años el nearshoring o relocalización de empresas podría observarse en nuestro país, una vez que se establezcan los acuerdos comerciales necesarios y se dé certeza y certidumbre jurídica a los interesados, opinó Moody’s México.
La atracción de empresas que buscan cercanía con el mercado de Estados Unidos o nearshoring no se dará en el corto plazo, opinó Carlos Díaz de la Garza, director general de Moody’s México.
“Nosotros lo vemos sucediendo de forma paulatina. Será de tres a cuatro años cuando veamos a las compañías y los estados beneficiados, que nosotros de forma intuitiva creemos que son Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Sonora, Coahuila y Baja California,” detalló.
En octubre, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, dio a conocer que cerca de 400 empresas están interesadas en reubicarse de Asia a México para beneficiarse del T-MEC.
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Afirmó que la dependencia tiene reuniones con actores interesados para generar mayor inversión.
Si bien será a largo plazo cuando se noten los efectos del nearshoring, los trabajos para atraer a las empresas deben darse actualmente para no perder la oportunidad, sostuvo el directivo de la calificadora.
“La certidumbre se tiene que dar y las condiciones se tiene que propiciar. Todas esas acciones las tienen que dar los gobiernos estatales con el central. Así se ha trabajado y esperamos que así se siga. Crear las condiciones, no solo de seguridad sino de la inversión formal, incentivos en la creación de mano de obra calificada”, dijo.
¿Qué aconsejan llevar a cabo?
Para que México aproveche la relocalización de empresas, también conocido como nearshoring, debe dar certidumbre a la inversión en temas fiscales y en seguridad.
opinó que la llegada de estas empresas dependerá de los sectores en los que se especialicen.
Ejemplificó con el caso de los procesadores para autos, industria en la que consideró hay mercado y los incentivos para que fabriquen estas piezas en la frontera norte.
En el caso del sector energético, el experto comentó que son inversiones estudiadas de largo plazo que requieren de autorizaciones y de certidumbre en seguridad y jurídica por el lado fiscal,