Las autoridades aun tienen pendiente la publicación de nuevas reglas, en temas como el uso de datos transaccionales.
Aunque México fue el primer país de Latinoamérica en adoptar la regulación del Open Banking,
Las leyes secundarias enfocadas a esta modalidad de banca abierta aún requieren de implementación tecnológica.
Con el Open Banking, un banco o cualquier institución puede compartir datos financieros de sus clientes con otro organismo similar.
Mediante un aplicativo seguro o API (Application Programming Interface, por sus siglas en inglés).
El propósito de reunir toda la información bancaria de un usuario conlleva a que cada institución pueda adaptar y ofrecer mejores productos financieros acordes a la realidad de cada cliente.
Explicó Finerio Connect, startup mexicana de finanzas integradas.
La Ley Fintech contempla un apartado de reglas secundarias para el Open Banking u Open Finance.
Pero los reguladores aún tienen pendiente la publicación de nuevas reglas, que contemplarían, entre otras cosas, el uso de datos transaccionales.
En México, la Ley Fintech entró en vigor desde 2018.
Funciona para crear redes de seguridad y certificación de empresas en el ecosistema, para que los usuarios sientan tranquilidad al usar productos del sector.
El 10 de marzo de 2020, el Banco de México (Banxico) publicó las primeras reglas de Open Banking, que se enfocaron principalmente en los datos públicos.
Como la ubicación de cajeros automáticos e información sobre los productos ofrecidos por cada institución financiera.
Sin embargo, las leyes secundarias aún requieren de implementación tecnológica y de una verdadera apertura transparente de datos en el sector.
Señaló Nick Grassi, Co-CEO de Finerio Connect.
“En México se han dado pasos importantes hacia la consolidación de un ecosistema Fintech que opere con marcos regulatorios, que incentiven su crecimiento en pro de las empresas y de los usuarios.
“Aún falta mucho por hacer en materia de Open Banking, pero en la medida en que esto se concrete el panorama para el País y para la región serán mucho más favorables“.
Expuso Grassi.
Open banking acelera el paso en América Latina
En 2022, hubo avances considerables en la materia en países como Chile, Brasil y Colombia.
En Chile, se aprobó en octubre un proyecto enfocado en toda la industria y la banca abierta en su conjunto.
Colombia cuenta también con una legislación avanzada que requiere de leyes secundarias para terminar de implementarse.
En Brasil, a partir de 2022, el Consejo Monetario Nacional autorizó a las Fintech de crédito para que inicien transacciones de pago sin la necesidad de crear una empresa nueva para prestar el servicio.