¿Qué va a pasar en 2050? El cambio climático no para y con ello muchos desastres que afectarán la vida en la Tierra y la geoingeniería pretende cambiar eso.
Las tecnologías y los desarrollos científicos jugarán un papel fundamental para afrontar los estragos del cambio climático en la Tierra. La geoingeniería pretende revertir ese daño, siendo la propuesta más ambiciosa para la remoción de carbono.
Las propuestas de geoingeniería generalmente se dividen en dos categorías: eliminar el carbono de la atmósfera y proteger a la Tierra de la radiación solar.
La remoción de carbono implica fertilizar el océano con sulfato de hierro y otros nutrientes que estimulen el crecimiento de algas. Así potencialmente podrían revitalizar la cadena alimentaria marina al mismo tiempo que absorben el carbono atmosférico.
Por otro lado, para contrarrestar el calentamiento global, la inyección de partículas de aerosol de dióxido de azufre en la atmósfera reflejará la luz solar y las temperaturas frías en todo el mundo.
¿Pintar el cielo de azul es la solución?
La inyección de aerosol estratosférico es un sulfato que rebota parte de la radiación solar de regreso al espacio, convirtiéndose en un intento de enfriar el planeta.
Si bien no es probable que alguien coloree la atmósfera en el corto plazo, es cada vez más probable que alguien decida que es hora de la inyección de aerosol estratosférico.
Actualmente no se ha logrado disminuir las emisiones de carbono, por lo que no se ha logrado evitar que las temperaturas globales suban 1.5 grados centígrados.
Aunque como toda intervención humana, tiene efectos no deseados y la geoingeniería antropogénica podría desencadenar sequías en ciertas regiones y tormentas masivas en otras.
Políticamente peligrosa
El agente de cambio crucial ha sido la tecnología, principalmente la energía nuclear, solar y eólica.
Se espera que las emisiones de carbono acumuladas causarán cada vez causen más estragos en todos los organismos vivos.
Los gobiernos europeos y asiáticos apoyan la geoingeniería en principio, y ahora cuenta con el apoyo bipartidista en los Estados Unidos.