Los drones transportan sangre a zonas rurales y montañosas, demuestran lo rápido y eficientes que son.
Alrededor de 12 millones de personas viven en Ruanda, la cual tiene un problema de suministro de de sangre. En naciones africanas como Libia, Djibouti y Gabón, alrededor del 80 al 90% de la población vive en ciudades. Pero en Ruanda, el 83% de su población vive en áreas rurales.
Las condiciones de este pequeño país africano, hace que los hospitales sean inaccesibles a la hora de necesitar sangre. Al ser un sitio montañoso, cuyos caminos son calurosos, además de largos y llenos de baches. La sangre necesita mantenerse fría y la sangre donada se puede almacenar durante aproximadamente un mes.
Los drones mejoran la velocidad de entrega y reducen el desperdicio
Algunos componentes que los hospitales aíslan para las transfusiones, como las plaquetas, se estropearán en días. Y una conducción turbulenta no es una combinación perfecta para una carga tan delicada. Por ello, este problema de logística incentivó a las instalaciones rurales a pedir más sangre de la que necesitaban.
En 2016, el gobierno de Ruanda firmó un contrato con Zipline, una startup de drones con sede en San Francisco, para agilizar las entregas de sangre. Los drones autónomos de Zipline transportan la sangre desde un centro de distribución hasta el centro de atención médica.
La sangre, contenida dentro de una bolsa intravenosa, cae en paracaídas en una caja de cartón aislada. Zipline tiene dos centros en Ruanda; cada uno puede hacer hasta 500 entregas por día.
En la edición de abril de Lancet Global Health, Marie Paul Nisingizwe, candidata a doctorado en Población y Salud Pública de la Universidad de Columbia Británica, analizó casi 13,000 pedidos de drones entre 2017 y 2019 y descubrió que la mitad de los pedidos tardaron 41 minutos o menos en ser entregados por drones. En carretera, ese tiempo medio sería de al menos dos horas.
Los beneficios de los drones en las zonas rurales
Casi de inmediato, sus datos revelaron que los drones vencen a los autos. Los tiempos de entrega varían según la distancia, pero los drones superaron constantemente los tiempos de conducción típicos.
Gracias a la entrega de drones, las instalaciones rurales ahora pueden solicitar productos sanguíneos más raros, incluidas plaquetas, plasma fresco congelado y crioprecipitados, proteínas especiales aisladas del plasma. Si estos estuvieran agotados localmente, los pacientes habrían sido remitidos previamente a otro hospital y transportados en ambulancia.