Los hogares más ricos gastan $9,688 trimestrales en smartphones y servicios móviles, frente a los hogares más pobres que apenas alcanzan los $1,447.
En la era digital, el gasto en servicios y equipos de telefonía móvil se ha convertido en un dato que da a conocer que aún persisten las desigualdades según el nivel socioeconómico al que se pertenece.
Cifras de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH), la más reciente hasta ahora a incluir ese dato, reporta que los hogares más ricos destinan $9,688 pesos trimestrales en smartphones y servicios móviles.
En tanto, los hogares más pobres apenas alcanzan los $1,447 pesos.
La diferencia se acentúa aún más cuando se considera el gasto en proporción al ingreso:
- Los hogares del decil más bajo, destinan 10.2% de su ingreso corriente a la conectividad móvil.
- Mientras que los del decil más alto, apenas gastan el 4.7%.
Para la consultora The CIU, en cifras absolutas los hogares más ricos destinan más recursos para acceder a la conectividad móvil.
Sin embargo, apunta en comunicado, aquellos de menores ingresos dedican una mayor proporción de su presupuesto a la compra de dispositivos, generalmente de gama baja, y a servicios de comunicación móvil.
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The CIU destaca: “es así como se abre una nueva dimensión en la brecha de conectividad, tal que los hogares más ricos pueden hacerse de dispositivos más avanzados, gastando una proporción menor de sus ingresos”.
Añade que esta diferencia, no solo es resultado de la desigualdad económica originaria.
También se extiende a una forma de exclusión digital que limita las oportunidades de los sectores más desfavorecidos para tratar de aprovechar las ventajas de la conectividad móvil.
La consultora añade que en México, esta realidad es cada vez más manifiesta.
De tal modo que, apunta, un creciente número de personas (95% de las que tienen una línea móvil), acceden desde sus teléfonos inteligentes a servicios básicos y se hacen partícipes de la economía y de la sociedad digitales.
No obstante, indica, no todos los hogares mexicanos tienen acceso a las mismas capacidades tecnológicas, lo que erige nuevas disparidades en conectividad y acentúa las desigualdades socioeconómicas.
Smartphones con plenas capacidades para todos
The CIU complementa sus observaciones con datos del INEGI y el escenario que se presentó con la pandemia de COVID-19.
En ese entones, destaca, dos tercios de los estudiantes mexicanos utilizaron un smartphone como su principal herramienta para asistir a clases en línea.
“Independientemente de la condición económica de cada estudiante es entonces muy importante garantizar todos cuenten con dispositivos inteligentes con capacidades óptimas para el máximo aprovechamiento en sus diversos procesos y aplicativos”, apunta.
Sugiere que para cerrar esta dimensión, en el acceso a la conectividad móvil y garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a equipos y servicios con plenas capacidades, es crucial implementar políticas públicas que reduzcan las barreras económicas.
Entre las medidas que sugiere:
- Temer instrumentos fiscales, como la eliminación de impuestos al consumo de dispositivos móviles y de servicios de telecomunicaciones, especialmente aquellos dedicados a la educación y a la salud.
- Subsidios dirigidos a los hogares de menores ingresos podrían facilitar el acceso a dispositivos más avanzados y programas como los de financiamiento gubernamental podrían ofrecer soluciones de largo plazo para mejorar las condiciones de conectividad de sectores en la base de la pirámide.
“La tecnología móvil es habilitadora fundamental de derechos y oportunidades, pero en México, las condiciones en su acceso siguen siendo desiguales.
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“Si no se abordan estas disparidades, la brecha digital seguirá ampliándose, perpetuando las diferencias y limitando el desarrollo social y económico del país”, comenta.
The CIU añade que el gobierno y la iniciativa privada deben trabajar en conjunto para diseñar e implementar mecanismos que garanticen un acceso más equitativo a la tecnología.
Además de asegurar que todos los mexicanos puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece la conectividad móvil.