Javier Lemarroy Mendoza, director de la Asociación de Parques Industriales del Estado de Jalisco (APIEJ), explicó que el “nearshoring” implica la llegada de inversión extranjera, en este caso a la entidad, de empresas extranjeras de manufactura, servicios o tecnología para optimizar su cadena de suministros o producción, con el fin de reducir costos logísticos, incrementar su competitividad y estar cerca de su mercado.
Señaló que esto surgió hace años, pero ha tomado relevancia porque las potencias económicas buscan tener sus manufacturas cerca, principalmente Estados Unidos.
“Estas empresas se dieron cuenta que la relocalización es más eficiente para algunos casos, como logísticos, de aprovechamiento de condiciones, de tratados de libre comercio, para consolidar inventarios de materia prima y de componentes y aprovechar que están en una misma zona horaria, mismo idioma o con mismos factores culturales”, expresó Lemarroy Mendoza.
Por ello, señaló que ahora es el mejor momento para México y Jalisco para atraer dichas inversiones ante la relocalización que buscan las empresas que aún tienen su producción en Asia.
Miguel Ángel Landeros Volquarts, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) de Occidente, aseguró que si estas empresas quieren llegar a Jalisco, por su posición geográfica, también estarían minimizando su exposición a riesgos internacionales, como afectaciones a sus cadenas de suministro.
“Estamos hablando de un universo de entre 20 y 50 mil millones de dólares que serían invertidos para lograr el ‘nearshoring’ de empresas, por eso es una gran oportunidad y un momento único que no debe desaprovecharse”, dijo Landeros Volquarts.
Advirtió que aprovechar el “nearshoring” es una oportunidad única y temporal, por lo que el Estado debe contar con las mejores condiciones para las empresas, como una optimización de las políticas internas, dar certidumbre a los inversionistas y mejorar la infraestructura de parques industriales, carreteras y aeropuertos, para que tengan seguridad en su logística.
Antonio Ávalos Gutiérrez, académico de la Universidad Panamericana, dijo que otro factor para que las empresas transnacionales prefieran relocalizarse en México es porque la mano de obra es más barata.