Nuevos métodos de pago: una palanca estratégica para el canal de reventa

Por Diana Payan

Como revendedor tienes una ventana de oportunidad: no sólo vender más, sino vender diferente. Diferente en la experiencia, diferente en el valor añadido, diferente en la manera de cobrar.

Cuando escuchamos “Buen Fin”, automáticamente pensamos en descuentos, grandes volúmenes, promociones agresivas… y, sí, en tarjetas de crédito como método predominante. Pero ¿y si te dijera que no todo se paga con tarjeta de crédito? Que, en el ecosistema digital mexicano, están tomando fuerza nuevas formas de pago —y que para el canal de reventa tecnológica esto ya no es “bueno tener”, sino “imperativo incorporar”.

La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) presentó recientemente el Estudio del Ecosistema Financiero Digital 2025, diseñado para servir como brújula para tiendas en línea en la temporada de mayores ventas. En este documento se deja claro que la dinámica del pago está cambiando —y quienes lo capten primero, tendrán ventaja competitiva.

¿Qué nos dicen los números?

  • El 59 % de los consumidores realiza compras en línea una vez al mes; el 32 % compra una vez por semana; el 9 % lo hace “de forma esporádica”, al menos dos veces al año.
  • El gasto promedio mensual declarado es de $2,610 pesos.
  • En cuanto a rangos generacionales: los millennials (29-44 años) representan el 40 % de las compras en línea; la generación Z (18-28 años) un 32 %.

Estos datos muestran que el consumo digital se mantiene, sí, “prudente y racional”, como lo describe el estudio, pero con márgenes de crecimiento —y con una mezcla generacional que exige flexibilidad en la experiencia de compra.

Medios de pago: más que un “detalle técnico”

La elección de un método de pago no es una cuestión menor. Según el informe, los factores que determinan esa elección son confianza, buena experiencia de usuario y beneficios financieros.
Por ejemplo: 47 % de los consumidores mexicanos tiene dos productos financieros; 34 %, tres; 19 %, cinco o más. Y entre esos productos destacan: tarjeta de débito (79 %), tarjeta de crédito (52 %), cuenta nómina/ahorro (34 %), tarjeta departamental (27 %), puntos/bonificaciones/cashback (22 %) y más.

Pero aún más revelador: el pago en efectivo —o al menos métodos “no totalmente digitales”— siguen vigentes: el 24 % de los pagos digitales se realizó mediante depósitos/transferencias; el 21 % con efectivo en cadenas comerciales; el 19 % efectivo contra entrega.

Y lo que viene: esquemas como “Buy Now Pay Later” (BNPL) al 17 %, puntos/bonificaciones/cashback al 15 %, tarjetas de vales al 13 %, monederos o regalos al 11 %.

¿Qué significa esto para los revendedores de tecnología?

Para quienes operan en el canal de reventa de productos y servicios tecnológicos en México, estos hallazgos implican tres líneas de acción claras:

  1. Revisar y diversificar tu esquema de cobro
    No basta con aceptar TDC (tarjeta de crédito) o TDD (tarjeta de débito) y un enlace de pago estándar. Debes evaluar incorporar esquemas de pago que ofrezcan experiencia fluida, beneficios al cliente y confianza: BNPL, cashback, vales, monederos electrónicos, opciones a plazos sin tarjeta, entre otros.
  2. Alinear tu oferta con generaciones clave
    Los millennials y la Gen Z ya compran en línea con frecuencia. Pero sus expectativas son distintas: no sólo precio, también experiencia, fluidez, valor añadido. El “método de pago” se vuelve parte del valor percibido de tu oferta. Si tu cliente final (el comerciante al que revendes) está comprando, o si tú vendes al consumidor final, este insight debe alimentar tu propuesta de valor.
  3. Diseñar la experiencia de pago como ventaja competitiva
    No consideres el checkout como una fase menor. Echa un doble-click a la experiencia de pago: ¿cuántos clics tiene? ¿Qué fricción enfrenta el comprador? ¿Qué incentivos llegan junto con el método de pago (envío gratis, meses sin intereses, garantía extendida)? ¿Qué tan confiable y rápida es la aprobación del pago? En muchos casos, la diferencia entre “cierra la venta” o “abandono carrito” está en ese flujo.

El estudio de la AMVO concluye que el comprador digital mexicano ya adopta soluciones más allá de la TDC y el TDD: billeteras electrónicas, pagos QR, BNPL, etc. Y para los revendedores, esto obliga a ver el método de pago no como un “detalle de back-office”, sino como una palanca estratégica que puede marcar la diferencia en tasa de conversión, fidelización y valor promedio de compra.

Entonces: ¿cuál vas a incorporar primero en el ecosistema de tus revendedores o en tu canal de venta? ¿Qué método puede darte el mayor impacto con el menor esfuerzo operativo? Y, sobre todo: ¿cómo comunicarás ese nuevo método de pago como parte de tu propuesta de valor?

El Buen Fin ya casi llega. No dejes que tus métodos de pago se queden “como siempre”. Innova. Adáptate. Cobrar bien también es vender bien.

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