Ante la inacción de las autoridades, las extorsiones del crimen están imparables en el País e igual afectan a empresarios y comerciantes, que a transportistas, agricultores y hasta ambulantes.
La Canaco-Servytur reportó que de octubre a diciembre del año pasado, 9.5 por ciento de los comerciantes declaró haber sido víctima de extorsión o cobro de piso, en tanto que de enero a marzo de 2022 fueron el 11.9 por ciento.
La semana pasada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que el fenómeno de la extorsión no sólo está creciendo en México, sino que también está ocasionado violencia por el cobro de cuotas o “moches”.
Para María Elena Morera, de Causa en Común, es cínica la forma en que los delincuentes cobran las extorsiones, y dijo que obedece a la falta de seguridad por parte de las autoridades.
Nadie se salva
En el barrio de Tepito, en la Ciudad de México, los ambulantes pagan una cuota de 50 pesos diarios por metro cuadrado.
En la Sierra Gorda de Querétaro, organizaciones criminales piden a constructores montos que van de los 50 mil a los 200 mil pesos para permitir el desarrollo de obras, según fuentes de la delegación de la Coparmex.
De acuerdo con cifras de las Fiscalías estatales, de enero a mayo pasado aumentaron 28 por ciento las víctimas de extorsión en el PaÌs, comparado con el mismo periodo de 2021.
A nivel estatal, son cerca de 6 mil negocios afectados por alguna modalidad de extorsión o intento del mismo.
En 2021, la extorsión en México llegó a su nivel histórico más alto con 9,407 víctimas, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Al presentar los resultados de la encuesta “Monitor de Seguridad”, sobre la extorsión en México, basado en cifras del Inegi y Data Coparmex, su dirigente patronal, José Medina Mora, lamentó que este delito haya aumentado 12.3% en el 2021 respecto al 2020, pese a que el 99 de 100 delitos no se denuncian por las víctimas (empresas o personas).