Un florete es lo que identifica a esta competencia, sin embargo para este tipo de competencias estaban sujetos a cables, la esgrima inalámbrica los liberó.
La esgrima inalámbrica se puso en práctica durante los Juegos Olímpicos de Río 2016. El Centro de Esgrima Leon Paul fue donde los hermanos Ben y Alex Paul desarrollaron este sistema para la esgrima moderna.
Este desarrollo ayuda a la esgrima a ser un deporte más vistoso ante el ojo del entretenimiento.
¿Cómo funciona? A través de un transmisor en el bolsillo trasero que transmite un sistema de comunicación radial pensado específicamente para la esgrima inalámbrica.
La esgrima inalámbrica brinda más libertad de movimiento a los participantes.
Los esgrimistas utilizan diferentes equipos que funcionan con cables y renovarlos es bastante costoso. En ocasiones esto es un impedimento.
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La chaqueta tiene conductividad eléctrica para floretes y sables.
El dispositivo transmite los golpes a un marcador que junto con una tecnología de línea láser, descarta la duda sobre si alguien pasó de los límites.
“Cuando era niño pensé que ser esgrimista sería como Piratas del Caribe, pero es completamente distinto. Como un ajedrez dinámico.”
dice Will Deary, esgrimista
En el mundo de la esgrima, la estrategia es una palabra clave. El concepto de esgrima viene originalmente del término “defensa” y es parte de los Juegos Olímpicos desde sus comienzos en 1896, siendo uno de los cinco deportes originales que se mantienen desde su fundación.
La máscara que incorpora luces LED debutó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Fue una mejora en los resultados de la competencia ya que ilumina a los combatientes en cada golpe y permite una devolución inmediata y además, añade un elemento de emoción.
Los desarrolladores de esta tecnología planean que en el futuro, este sistema de esgrima inalámbrica les permita rastrear el movimiento de las armas y saber que tan rápidos son los movimientos del esgrimista.