Dentro del ranking del World Energy Council, México alcanzó 67 puntos, pues el país enfrenta un escenario complicado por los cambios en la política energética del actual gobierno.
La seguridad energética del país, pese a ser considerada una prioridad para el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador, no se ha logrado.
Incluso México bajó nueve posiciones entre 2019 y 2024 en el Índice Mundial del Trilema Energético, elaborado por el World Energy Council, tras el freno a la reforma energética de 2013.
Al alcanzar un score cercano a los 67 puntos en la revisión del organismos, que lo coloca en la tercera posición de Norteamérica y el segundo lugar en América Latina, al ser superado solo por Uruguay que alcanzó 70 puntos en el análisis.
“Recientemente, el gobierno mexicano ha intentado construir la autosuficiencia energética revocando las reformas energéticas de 2013, que habían sido diseñadas para diversificar las fuentes de energía y mejorar la competencia atrayendo inversión extranjera”, apunta el documento.
El estudio mide el desempeño de los sistemas energéticos de 126 países en tres ejes: la seguridad energética, la equidad y sustentabilidad ambiental.
El primero refleja la confiabilidad de las energías renovables, la disponibilidad y accesibilidad de minerales críticos y resiliencia frente a amenazas físicas y cibernéticas.
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La equidad energética busca incluir nuevas demandas de justicia, una distribución equitativa de los beneficios de la energía limpia y el impacto de las transiciones energéticas en comunidades vulnerables.
Mientras que la sostenibilidad ambiental implica una preocupación holística por la salud del planeta.
México impulsará uso de energía renovable
Una de las fortalezas nacionales que destaca el reporte es que las autoridades se ha comprometido a desplegar 30 GW adicionales de capacidad de energía renovable para 2030.
Con el objetivo de duplicar su capacidad de producción de energías limpias y para lograrlo México está invirtiendo alrededor de 48 mil millones de dólares.
Se trata de compromiso, anunciado en conjunto con Estados Unidos para cumplir con los nuevos objetivos climáticos hacia la reducción de emisiones y la mejora de la sostenibilidad en la región.
Sin embargo, Carlos Flores, director para Latinoamérica del área de energía renovable de BP, dijo que en México el escenario es complejo.
Pues existe un contraste entre el mensaje de gobierno de rescatar a las empresas del Estado, la soberanía y seguridad energética con lo que pasa en el resto del mundo.