El Bajío seguirá atrayendo centros de datos, principalmente por sus políticas públicas que incentivan la inversión privada, contempla la Asociación.
Si bien en todo el territorio nacional existen problemas como la burocracia y el otorgamiento de permisos de energía, en la región del sur esta situación no es “soportable” para las empresas especializadas en Centros de Datos.
“Estamos hablando de una industria que ocupa muchos megawatts de energía, de 30 a 40 megas, incluso hay data centers que ocupan hasta 80 megas”, aseguro Adriana Rivera.
La Directora Ejecutiva de la Asociación Mexicana de Data Centers (MEXDC), añadió que en el sureste del país las condiciones para invertir son más complicadas.
“Por el momento no vemos que solo por el hecho de que exista un Tren Maya en la Península de Yucatán pueda soportar esta infraestructura”, señaló.
La otra cara de la moneda
Por el contrario, resaltó que el Bajío se mantendrá como un polo que siga atrayendo centros de datos, principalmente por sus políticas públicas que incentiven la inversión privada.
“Tiene un Gobierno estatal abierto que le dice a la inversión privada: vengan… Cuando hay un gobierno abierto este andar se vuelve menos perezoso”, añadió Rivera.
De acuerdo con el Gobierno de Guanajuato, en el Bajío las instituciones educativas trabajan para que el capital humano que requieren los centros de datos esté capacitado, así como que se cumplan los requerimientos de energía.
Guanajuato alberga el primer proyecto de hiperescala de data centers que se prevé sea el más grande del País y de la región.
La entidad trabaja en un clúster de esta industria, donde se concentre el mayor número de centros de datos de Latinoamérica.