Este 2021 el crecimiento en fraudes electrónicos rebasará el 250%, y no se quedará únicamente en sectores como el financiero, sino que se extenderá a otras verticales como salud.
Asimismo, se estima que entre 2020 y 2024 las pérdidas por fraude superen los 200 mil millones de dólares, razón por la que las organizaciones, sin importar su giro y tamaño, deberán establecer una estrategia de protección cero confianza.
David López, vicepresidente de Ventas para Latinoamérica de AppGate, refrendó el compromiso de la compañía hacia el desarrollo de soluciones tecnológicas, así como la cercanía con sus clientes para ayudarles en sus procesos de adopción digital y de acceso seguro.
El reclutamiento de socios continuará activo, y su formación será primordial para llevar una tecnología disruptiva y diferenciada para frenar ataques cibernéticos en la región.
López dio a conocer los resultados del estudio Fraud Beat 2021, en el que se analizó la forma en que la pandemia impactó la seguridad tecnológica en las organizaciones, sobre todo a partir de fraudes electrónicos.
Entre los hallazgos destaca que, a partir de la pandemia, las empresas tuvieron que adoptar plataformas digitales como respuesta a los retos de COVID-19, lo que se convirtió en la oportunidad perfecta para que los ciberdelincuentes lanzaran ataques focalizados y efectivos.
De acuerdo con el informe, se generaron 18 millones de correos electrónicos de phishing y más de 240 millones de mensajes relacionados con el virus y enviados de manera diaria desde Gmail.
En este contexto, y a partir del desarrollo de la vacuna para frenar el coronavirus, se estima que este año los ataques continúen, y surjan nuevos dominios para estafar.
Asimismo, en el informe de AppGate se observó un aumento del 345% en usuarios víctimas de engaños de personas haciéndose pasar por una empresa o servicio; mientras que el ransomware es el segundo tipo de malware más común después del password dumper.
De acuerdo con Germán Patiño, director de Ventas para Latinoamérica de AppGate, el comportamiento del fraude es cada vez más sistémico y cobra una mayor relación con las tendencias digitales que tienen las organizaciones.
Te interesa leer: AppGate profesionaliza al canal
Patiño destacó que el teletrabajo es otro de los factores que dio paso al incremento de ataques, pues al migrar a la fuerza laboral al hogar y sacarla del perímetro de protección, los ciberdelincuentes aprovecharon para lanzar amenazas más sofisticadas.
“Hay que tener presente que el phishing cada vez es más sofisticado, y en AppGate nos dimos a la tarea de desarrollar las capacidades que nos permitan entender cómo y en qué tipo de ataques caen frecuentemente las organizaciones y personas”, explicó Patiño.
Fomentar una cultura de la prevención es la herramienta para frenar a los ciberdelincuentes, pues también es una realidad que los usuarios ya están más familiarizados con términos como phishing, malware, y otros; además de que se trabaja en la evangelización de la confianza cero y de que si se tiene conocimiento de que los datos o un dispositivo están comprometidos no deben utilizarse.