La falta de actualización de computadoras, laptops e incluso otros equipos más avanzados, tiene un costo elevado en términos de productividad que las empresas suelen pasan por alto.
La actualización de equipos de cómputo en empresas puede ser complicada, no solo por el costo, sino también por el proceso que puede requerir.
Por esta razón, no es raro encontrar equipos con más de tres o cuatro años de antigüedad en muchos negocios.
Un equipo de cómputo tiene una vida útil promedio de cuatro años, después de este periodo, se considera que el equipo está desactualizado.
Y, aunque a primera vista una laptop o computadora de escritorio puede llegar a parecer funcional, hay detalles que comienzan a afectar su óptimo desempeño y, por tanto, tener un impacto en la agilidad de diferentes áreas de las empresas.
Principales efectos
Una de las principales consecuencias de trabajar con equipos antiguos es una disminución en la productividad de la fuerza laboral.
Un estudio de Intel identificó que trabajar con un equipo viejo puede significar una disminución de hasta 12% en la productividad.
Esto se debe a diversos factores, como:
- Los tiempos de espera para arrancar el equipo;
- Para realizar actividades en programas específicos;
- Problemas técnicos que pueden “trabar” el equipo o complicar la conectividad.
Una de las constantes más asombrosas de la industria de la tecnología es que todo se va actualizando y mejorando conforme avanza el tiempo, en particular esto ocurre con los procesadores que año con año entregan mayor potencia para responder a demandas de trabajo más elevadas.
Si comparamos un chip de hace años atrás, simplemente no tendrán las características de IA que se han ido implementando recientemente, ni las nuevas arquitecturas que propician una mejor productividad.
Y esto es algo que va ocurriendo en la mayor parte de los componentes y software tecnológicos.
No actualizarse conlleva perderse de las innovaciones y mejoras que la industria ofrece.
Más costos ocultos y consecuencias
Incluso, en ocasiones los equipos viejos simplemente ya no pueden trabajar con el software más reciente al verse impedidos por limitantes de las especificaciones que requieren estos programas o por una falta de compatibilidad con los equipos antiguos.
Otro costo oculto de trabajar con equipos viejos está en el mantenimiento.
Según datos de la compañía de IT Trucell (2023), un equipo viejo puede costar hasta $561 dólares, esto contemplando piezas de reparación, tiempos para conseguir dichas piezas, las horas perdidas de productividad, entre otros más.
No sólo eso, sino que trabajar con equipo desactualizado representa un mayor desafío para toda el área de TI.
Hay momentos que las computadoras ya no reciben más actualizaciones y todo el proceso de patchwork se vuelve mucho más tardado, complejo y caro.
Esto es especialmente preocupante si consideramos el tema de ciberseguridad.
Al no contar con actualizaciones de seguridad, estos equipos se vuelven sumamente vulnerables a ataques y esto puede llevar a comprometer a las empresas de manera mucho más seria como con la pérdida y robo de datos.
Situación común
Puede parecer que la actualización de equipos de cómputo sólo sea una posibilidad para las grandes empresas, pero recientes estudios de Analysys Manson y Microsoft, revelan que las PYMES alrededor del mundo están invirtiendo cada vez más en tecnología, con un incremento de hasta un 10% de sus presupuestos para la compra de equipos tecnológicos.
Sin embargo, los emprendedores mexicanos siguen sin ver todo el potencial que la tecnología puede ofrecer a sus negocios, reportando que el uso de la tecnología para ellos puede llegar a ser entre importante y neutral para lograr sus objetivos de negocio.
Tal y como he mencionado en este texto, no actualizar la parte tecnológica de las empresas puede hacer que pierdan productividad y aumenten costos en otras áreas.
Alternativas a considerar
Por suerte, el mercado ha evolucionado y ahora ofrece diferentes opciones a los negocios que quieren modernizar sus equipos, pero que quizá necesitan mayor personalización y opciones en la compra de equipos.
El negocio de PC as a Service (PCaaS) y de Device as a Service (DaaS) parece ser una buena opción para los que quieran más flexibilidad a la hora de adquirir equipos nuevos, ya que este servicio elimina muchas de las barreras que surgen al querer comprar equipos de cómputo desde las empresas.
Con las soluciones PCaaS y DaaS los negocios ya no pagan directamente el costo total de cada computadora de golpe, sino que en lugar de ello se “rentan” y por lo general ellos son quienes ofrecen los equipos que mejor se adecuan a las necesidades de cada empresa.
Con esto, las empresas ya no tienen que preocuparse por el proceso de selección de equipo, ni tampoco por el tiempo de vida útil de cada computadora.
Adicional a eso, en algunos casos se ofrecen servicios de TI en estas soluciones, lo que puede quitar carga de trabajo de esta área.
Según varios estudios de mercado a nivel mundial, se puede observar cómo ambas soluciones se irán popularizando cada vez más por sus ventajas mencionadas, llegado a tener un mercado de hasta $9,887 mil millones de dólares en DaaS para el 2028 y $430 mil millones de dólares de PCaaS para el 2030, según el estudio de Business Research y Stratis Research respectivamente.
Con todo esto en mente, las organizaciones pueden evaluar de manera más crítica diferentes formas en que se puede adquirir nuevos dispositivos para la empresa, así como determinar con mayor precisión el costo-beneficio de actualizar los equipos de cómputo.
Es importante mencionar que como lo ha sido desde el inicio de computación, el acceso a nueva tecnología funciona como un catalizador y un habilitador de innovaciones, lo que se traduce en ventaja competitiva.
Con los recientes avances en el poder y características de los procesadores, seguimos democratizando el acceso a nuevas herramientas y procesos como los de la inteligencia artificialEs la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Fuente: opensource.org, para que nadie se quede atrás.