Viajar por negocios o trabajo es una actividad que se ha vuelto cada vez más frecuente en la sociedad actual.
Los aeropuertos son puntos en los que millones de pasajeros transitan diariamente, por lo que se han convertido en lugares esenciales para mantener nuestra conectividad global. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en lo que ocurriría si uno de estos complejos sistemas dejara de funcionar.
Los aeropuertos son auténticas ciudades en sí mismos, operando las 24 horas, los 7 días de la semana, sin descanso alguno.
Desde el momento en que llegamos para hacer check-in, hasta el instante en que abordamos el avión, dependemos como usuarios de la correcta sincronización de una gran cantidad de sistemas y procesos. Si uno de ellos falla, las consecuencias son inmediatas y las quejas comienzan a surgir.
En medio de este preciso engranaje de tecnologías avanzadas de escaneado, controles de acceso de alta tecnología, seguridad de equipajes e iluminación relacionada con la seguridad, todos estos elementos vitales funcionan gracias a la eficiente gestión de la energía.
Pero ¿Qué pasa cuando la red eléctrica presenta intermitencias o, peor aún, un fallo total?
Es aquí donde entran en juego los sistemas de energía ininterrumpida, conocidos como UPS, los cuales son esenciales para proteger los equipos críticos contra las interrupciones de energía.
Estos sistemas garantizan que, incluso en situaciones de emergencia, los aeropuertos puedan mantener su operación sin inconvenientes. Existen UPS para aplicaciones de baja tensión, centros de datos y telecomunicaciones, así como para sistemas de energía solar y eólica.
No se trata solo de asegurar el tiempo de funcionamiento de los sistemas críticos, sino también de enfrentar el reto de reducir las emisiones de carbono.
Los aeropuertos, como grandes consumidores de energía, tienen la responsabilidad de adoptar medidas para ser más eficientes y sostenibles.
Gracias a la renovación de infraestructuras y la implementación de soluciones de eficiencia energética, es posible reducir los costos de energía y contribuir positivamente al cuidado del planeta.
La importancia de los UPS no puede subestimarse
Estos sistemas son la clave para mantener en marcha nuestras conexiones globales y para garantizar la seguridad y comodidad de los millones de pasajeros que viajan a diario.
Además, su contribución a la reducción de emisiones de carbono demuestra que la tecnología y la sostenibilidad pueden ir de la mano para un futuro más prometedor.
Así que, la próxima vez que caminemos por los pasillos de un aeropuerto, detengámonos un momento a reflexionar sobre el increíble entramado de sistemas que hacen posible nuestro viaje.
Y, sobre todo, recordemos que detrás de esta eficiencia y seguridad se encuentran los UPS trabajando para mantener el mundo en movimiento y al mismo tiempo proteger al planeta.
*Mario Marchena es business developer de equipo trifásico en Schneider Electric.