Ya viene la primavera y el cierre del primer trimestre del año y muchos negocios no dan color todavía, lo que impacta en el optimismo.
A centenas de distribuidores ni invocar a “San Mister Musk” les ha servido para ver una mejora en sus resultados. A causa de ello, el optimismo anda bajón en la industria.
Con datos duros lo ilustra la consultora Select.
En su reporte más reciente comparte que las expectativas trimestrales bajaron a 56.7, una disminución de 7.8 puntos respecto a la encuesta de enero 2023, y 4.4 comparado contra febrero 2022.
El pesimismo no sólo se palpa entre los representantes del canal de distribución, también en el personal de fabricantes y mayoristas.
A los primeros, porque ya les pusieron sus cuotas de ventas de año, pero no les garantizan la disponibilidad de productos.
Tampoco toman en cuenta que la situación del mercado es distinta a los años previos en los que hubo auge por el equipamiento.
A los segundos, porque igual, están como relleno de sándwich: entre los fabricantes y los distribuidores.
Queriendo mover el menú de las marcas, y topándose con que los canales y, principalmente, los clientes finales, están inapetentes, o no traen lana en la bolsa para echarse el compromiso.
Aunque en los principales mercados del planeta la cadena de suministro de PCs, periféricos y componentes casi se recuperó a los niveles que tenía en años previos a la pandemia, no es el caso de México.
Aquí no hay disponibilidad de varios de los productos de la canasta básica tecnológica, mucho menos de tecnologías sofisticadas para centros de datos, redes e incluso cableado.
Para no seguir de aguafiestas, mejor vamos a…
Lo Bueno:
Para levantar el ánimo o el optimismo, les comento que más de 1.100 empresas del continente han contratado a egresadas de Laboratoria.
La organización trabaja para lograr una economía digital más diversa, inclusiva y competitiva, que abra oportunidades para que cada mujer pueda desarrollar su potencial, entregando salarios que están, en promedio, en 980 dólares en los últimos dos años.
Lo Malo:
Lo vulnerable que está la ciberseguridad del sistema financiero mexicano.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores no tiene controles al respecto, lo que vuelve a este sector en un imán para los hackers.
Sirva de muestra el que, en los últimos cinco años, el robo de datos de los usuarios de servicios financieros en México y en América Latina aumentó 241%, de acuerdo a estimaciones de Tenable.
Ahí está el caso del Buró de Crédito que fue la última víctima de ataque cibernético.
Lo Feo:
En el Tesla Investor Day, evento en el que se anunció la inversión de más de cinco mil millones de dólares de parte de Tesla en Nuevo “Elon” para instalar una gigafábrica de automóviles, los ingenieros de la compañía explicaron que este tipo de complejos tendrá procesos totalmente automatizados, que reducen 99% el personal que requieren.
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