Cuando se trata de poner el nombre a un negocio nuevo, los empresarios experimentados juegan con las emociones, y en contraste los emprendedores eligen uno que describe lo que hace la compañía, destacó The Wall Street Journal.
Cuando idean un nombre para su primer negocio, los empresarios enfatizan lo que hacen como compañía, una práctica llamada denominación cognitiva, según una investigación de Yuval Engel, profesor asistente de la Universidad de Ámsterdam.
Los empresarios más experimentados, añadió, tienden a usar nombres que resuenan con los sentimientos de las personas o nombres emotivos.
Al pedirles que pensaran en el nombre de una nueva empresa de software, los novatos dijeron que querían que fuera simple e hiciera referencia al producto o servicio, mientras que los experimentados buscaron que fuera aspiracional o que pudiera crear entusiasmo entre los inversionistas.
Por lo tanto, para resaltar el producto insignia de la empresa, una simulación digital del espíritu empresarial, a los nuevos empresarios se les ocurrieron nombres que aludían a “juego” o “software”, o que describían lo que hacía el producto, como “Cashflow Simulator”.
Los más experimentados se apoyaron más en nombres emotivos, como “Sé tu propio jefe” y “CEO”.
Engel refirió que las investigaciones anteriores han demostrado que los nombres emotivos tienen beneficios, incluidas evaluaciones más altas de los clientes y las partes interesadas.
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