Al menos el 83% de los despachos legales del país se mostró interesado en invertir en soluciones y servicios tecnológicos con el objetivo de mejorar sus procesos
La industria de servicios legales en México adopta pocas herramientas de tecnología para elaborar procesos transparentes, seguros y ágiles. No es por falta de soluciones, sino por la poca información que tienen los profesionales del Derecho, así como resistencia al cambio, aseguró Juan Carlos Luna, abogado corporativo y cofundador de Lawit Group.
En contraste con otros países de Europa y Asia, donde aumentan empresas y despachos de abogados conocidos como Legal Tech porque aprovechan el uso de tecnología para ofrecer servicios jurídicos, nuestro país apenas se encuentra en una etapa de descubrimiento.
“Aunque hay pocos ejemplos en México, la verdad es que los abogados estamos en la etapa de conocer el concepto, cuáles tecnologías participan, qué pueden hacer y cómo nos pueden ayudar”, indicó Luna.
A pesar del poco conocimiento, el interés existe, pues de lo contrario las prestaciones de una firma de abogados quedarían en desuso u obsoletas hasta el grado de desaparecer, indicó el especialista.
Agregó que en México existen marcas y proveedores de tecnología que lideran soluciones para automatizar trámites que funcionan tanto en la iniciativa privada como el sector público, en especial en secretarías de estado, entidades federales y procuradurías de justicia estatales.
“Un área de oportunidad para estos profesionales es rediseñar las soluciones que ya implementaron en bancos o empresas fintech pero ahora en el mundo de los abogados”, afirmó Luna.
¿Qué tecnología necesita la industria legal?
En las operaciones legales falta tecnología de Inteligencia ArtificialEs la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano. Fuente: opensource.org, Blockchain, Big Data y Machine LearningRama de la inteligencia artificial que permite que las máquinas aprendan sin ser expresamente programadas para ello. Es usada para hacer sistemas capaces de identificar patrones entre los datos para hacer predicciones como sucede con las respuestas inteligentes de Siri y Alexa. Fuente: BBVA para no quedarse rezagada frente a otras que sí invierten. No solo se trata de alinearse a la Transformación Digital, sino que a través de estas aplicaciones se reduzcan errores administrativos o procedimientos burocráticos, eviten prácticas de corrupción e incluso sirvan como ventaja competitiva.
El Blockchain, por ejemplo, ayuda a que una serie de procesos logre una conexión inmediata, con estándares de seguridad y sin un servicio tercerizado, por ello puede emplearse en la gestión del Registro Público de Propiedad o para resolver la Seguridad Jurídica de transacciones inmobiliarias, pues de esta forma no habría alteración de documentos ni falsificación de identidad.
“Aplicada esta tecnología aumenta la eficiencia, disminuye el riesgo y el costo. Es un beneficio que pasa a la sociedad, al usuario legal y al que hace uso de servicios públicos y administrativos por el hecho de realizar trámites seguros y ágiles”, aseguró.
Oportunidad para los proveedores de tecnología
Un proveedor de tecnología debe contemplar al ecosistema legal como un cliente que ha estado pasivo, temeroso y alejado de la disrupción tecnológica, pero que necesita un guía para encaminarlo a este nivel, recomendó Luna.
Si bien hay un abanico de soluciones para implementarse, primero identifica una necesidad puntual y de ahí desarrolla un traje a la medida para las áreas administrativa, de contratos, auditoría, facturación, etc.
“La velocidad de la digitalización en otros campos es enorme, esto exige que el concepto se traduzca en soluciones específicas para usuarios de los servicios legales”, reiteró Luna.
Tómalo en cuenta
El Sondeo de Opinión Tech in Law 2018 que encuestó 60 ejecutivos de despachos jurídicos y gerencias legales en el país mostró que el 69 % las firmas de consejería legal estaban dispuestas en hacer importantes inversiones en tecnología. De este total, 58% consideraba desembolsar hasta 200 mil pesos, y 25% invertiría más de 500,000 pesos en un plazo de entre 1 año y 3 años.