Xataka.- La compañía llevaba seis años trabajando en diversos prototipos y ahora entrega este modelo de 3.63 metros de largo y cuatro ruedas completamente eléctrico y con capacidad para cuatro personas.
El robotaxi de Zoox está equipado con tecnología de seguridad como una corona con seis discos LIDAR en la parte superior, así como múltiples sensores de radar y cámaras. La compañía asegura que esto proporciona un campo de visión de 270 grados en cada esquina, eliminando virtualmente los puntos ciegos. El conjunto de sensores permite que el vehículo vea objetos a una distancia de hasta 150 metros.
Los asientos del vehículo tienen un diseño parecido a un banco y a los alrededores cuentan con portavasos, una pantalla táctil de control -desde donde se puede modificar la música, el aire acondicionado y ver la ruta del coche-, además, el toldo del vehículo tiene un patrón de cielo estrellado.
Este vehículo autónomo tiene la capacidad de conducir tanto hacia adelante como hacia atrás y de lado a lado. Según Zoox, el auto podrá realizar maniobras precisas como giros en U con total seguridad y precisión. Además, la compañía asegura que su vehículo es el primero de su tipo que puede viajar a una velocidad de hasta 75 mph -alrededor de unos 120 kilómetros por hora-.
Este coche utiliza baterías de 133kWh que le dan 16 horas de funcionamiento, más grandes que los paquetes actuales usados por la compañía Tesla de Elon Musk cuyos vehículos Model S utilizan un paquete de 85kWh.
Según Bloomberg, Amazon y Zoox planean el lanzamiento de un servicio de transporte privado basado en aplicaciones similar a Uber y DiDi a futuro.
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Unos días del anuncio de Zoox, Uber abandonó sus esfuerzos por desarrollar un automóvil autónomo al vender la división a la startup Aurora. La compañía de transporte privado estaba por delante de rivales como Google y Tesla en la carrera por desarrollar robotaxis, pero ésta se frenó cuando un coche autónomo de Uber mató a una mujer que cruzaba la calle en Arizona hace dos años.
Zoox no dio una fecha exacta para que lo veamos aún en las calles, aunque la empresa dice que ya lo están probando en ciudades como Las Vegas o San Francisco.