En SEDENA andan preocupados, después de comprobar que la información sustraída de sus servidores por Guacamaya, y que se ha publicado en las últimas semanas, es una pequeña parte de los 6TB, y no la más importante.
La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) pasó de espía a espiada, asaltada y balconeada tras el hackeo masivo que sufrió por parte del grupo internacional de activistas denominado “Guacamaya”.
Lo que le ocurrió también puso en alerta y evidencia el estado de las “estrategias de ciberseguridad” de todas las dependencias, secretarías y estados del país.
Algunas de las cuales, después de ahogado el niño, pretenden ocuparse de tapar el pozo.
Lo grave es que no resultará sencillo, como ya lo muestran los ataques a que están sometidas las Secretarías de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; la Secretaría de Marina, y Pemex, entre otras dependencias públicas.
Los equipos técnicos e ingenieriles de muchas de estas organizaciones están diezmados.
Muchos funcionarios públicos migraron a la iniciativa privada, dejando a las fuerzas básicas al frente del paquetote.
Y aún hay más
Los proveedores de servicios ya se cansaron de echar el guante.
Sobre todo porque no hay retribución económica garantizada por su labor.
Y porque al interior de las dependencias se avientan la bolita de un lado a otro, sin resolver si invertirán o no en nueva tecnología y servicios.
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Regresando a la SEDENA, los militares andan preocupados, después de comprobar que la información sustraída de sus servidores que se ha publicado en las últimas semanas es una pequeña parte de los 6TB, y no la más importante.
Por ello tiene varios cuartos de guerra operando para identificar los frentes de batalla que se les abrirán y la forma en que contrarrestarán sus efectos.
Hablando de vigilantes, la Ciudad de México presentó seis nuevos drones matrice 300 RTK de la Unidad Águila, área coordinada con la policía cibernética, los cuales tendrán como propósito vigilar a la capital del país.
Los nuevos ‘helicópteros’ de la CDMX estarán equipados con cámaras de última generación, estrobos, lámparas y altavoces que serán controlados desde vehículos terrestres.
Antes de que los milicos me pongan a marchar con paso redoblado, vamos a…
Lo Bueno:
El comercializador de tecnología avanzada vía nube se ganó a pulso ser el representante más importante para México y Latinoamérica de la red desagregada del fabricante, basada en GreenLake.
Sobre todo después de anunciar su segundo centro de datos en Monterrey, Nuevo León, que comenzará a ofrecer servicios en las próximas semanas.
Lo Malo:
El aumento de casos de usuarios de tecnología con dolencias en la zona cervical derivadas de la consulta constante al teléfono y la adopción de posturas incorrectas.
Investigaciones de la UNAM plantean que la mitad de los mexicanos sufrirá alguna vez en su vida dolor de cuello (cervical) por la mala postura al sentarse o al usar dispositivos electrónicos.
Lo Feo:
“El acuerdo más loco de la historia de Silicon Valley”: la compra de Twitter por parte de Elon Musk.
Existe poca claridad sobre lo que pretende hacer con la red social, sobre todo después del mensaje en el que se dirigió a los anunciantes potenciales, señalando que compró Twitter porque quiere”intentar ayudar a la humanidad” y que “la civilización tenga una plaza pública digital”.
También después de que despidió a quienes venían operando como presidente corporativo y al financiero de la compañía, y a cientos de empleados más.