A raíz de la fuerte irrupción de las fintechs en América Latina y una mayor digitalización de los servicios financieros debido a la pandemia, bancos y otros operadores en el mercado han aplicado o integrado estrategias de empresas de tecnología financiera.
En junio de 2020, Grupo Financiero Banorte y Rappi formalizaron una alianza estratégica para configurar una nueva sociedad con el propósito de ofrecer servicios financieros digitales, sobre todo a los millones de usuarios de la plataforma, aprovechando la experiencia del grupo financiero mexicano.
Esta sociedad, de la cual se constituyó que el Grupo Financiero Banorte y la startup Rappi serían accionistas al 50 por ciento cada uno, nació con el enfoque de atender la amplia base de usuarios de la plataforma, nativos digitales adoptadores de nuevas tecnologías.
La premisa para esta alianza es que la situación provocada por el Covid-19 obligó a millones de personas a utilizar aplicaciones digitales que les faciliten la vida diaria.
De esta manera, se pensó en una nueva manera de hacer banca, más ágil y cercana a la experiencia diaria digital.
Permeó el ejemplo
En el sector financiero hay otro tipo de intermediarios que también están haciendo alianzas con fintechs, como es el caso de las empresas que operan remesas.
Western Union se unió recientemente a la fintech PagaPhone para ampliar los canales de transferencia de dinero entre Estados Unidos y México.
Con esto se buscó que, al asociarse con Western Union, los usuarios de PagaPhone SmartPay en México tengan otra forma de recibir dinero de amigos y familiares a distancia.
Variedad y funciones
Además de este tipo de alianzas estratégicas están surgiendo otras asociaciones con distintos tipos de empresas que buscan articular sus operaciones o complementar sus servicios de la mano de los brazos tecnológicos de las fintechs o startups.
En este caso, una de las más recientes es la alianza de Crehana, plataforma de aprendizaje enfocada en liderar el desarrollo de las personas y organizaciones, con Clara para ofrecer más beneficios a sus clientes.
Otro caso es el de Up SÌ Vale, empresa de soluciones de prestaciones para colaboradores, que se unió a kubo.financiero, con el objetivo de cubrir una de las necesidades que más apremian a sus usuarios: el acceso a un crédito accesible y rápido.
Mediante esta alianza, los más de 5 millones de usuarios, tanto personas físicas como con actividad empresarial, que cuentan con una tarjeta Up SÌ Vale, podrán solicitar a través de kubo.financiero créditos desde mil hasta 100 mil pesos de una forma 100 por ciento digital.
Up SÌ Vale es la filial mexicana del grupo francés UP, con 23 años en el País desarrollando soluciones financieras para fortalecer el crecimiento de las empresas y mejorar la calidad de vida de las personas.
A su vez, kubo.financiero es una empresa mexicana digital y regulada, que ha ayudado a más de 50 mil familias mexicanas a cumplir sus proyectos y financiar sus metas a través de productos de inversión, ahorro y préstamos personales.
Las alianzas también se dan con el sector bancario
De acuerdo con Barclays, en lugar de firmar un contrato comprador-proveedor, las alianzas se basan cada vez más en valores mutuos de ambas partes.
Las fintech traen innovación, agilidad y talento a la mesa, mientras que las instituciones financieras entregan infraestructura de pagos necesaria para satisfacer las necesidades del cliente.
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