Migrar a la nube sin dejar a nadie atrás: es prioritario impulsar a las Pymes
Han pasado casi dos años desde que la pandemia por Covid-19 cambió el mundo como lo conocíamos, y pese a los inmensos retos que atestiguamos desde entonces, este periodo ha sido marcado por un acelerado desarrollo de nuevas tecnologías que están impulsando una transformación digital profunda en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida. Hoy quiero hablarles sobre cómo capitalizar esta oportunidad de forma sostenible en el ámbito empresarial.
Quizá, unos de los cambios más radicales que hemos visto es que ahora gran parte del trabajo que se lleva a cabo día con día en las empresas se realiza de manera remota. Esta situación hizo que organizaciones de todos los tamaños migraran gran parte de sus actividades a la nube para asegurar la continuidad de sus operaciones y mantenerse competitivas, lo que ha significado una importante maduración para el tipo de negocios que se pueden desarrollar en México.
Según datos de Statista, el mercado de la nube en México creció un 31% de 2020 al 2021, y promete seguir creciendo exponencialmente en los próximos años. El cómputo en la nube, que anteriormente era considerada por las empresas una tecnología innovadora, más no indispensable, es ahora una de las principales prioridades de inversión para las empresas que previo a la pandemia tenían poco camino transcurrido en su digitalización. La ruta es muy clara, y nos dice que esta migración intensa de información y procesos al cómputo en la nube es inminente.
Si algo hemos aprendido como industria durante los últimos dos años, es que es imposible predecir el futuro, por lo que es absolutamente necesario tomar las medidas pertinentes para estar preparados ante cualquier situación a la que nos podamos enfrentar como sociedad. Una empresa grande, con un grado alto de tecnificación, tiene más probabilidades de sobrevivir a este tipo de retos, pero una Pyme podría fácilmente desaparecer si no cuenta con una estrategia de digitalización. Según datos del INEGI, 1 millón de Pymes cerraron sus operaciones durante el 2020 debido a la falta de alternativas tecnológicas para seguir operando, ingresos y apoyos financieros, entre otras cosas. Invertir en tecnología y la adopción de soluciones y servicios de la nube les daría mayor agilidad para hacerle frente a cualquier reto.
¿Por qué la adopción de la nube está haciendo la diferencia entre las empresas que crecen y las que no? Ubiquémonos por un momento en marzo de 2020, cuando comenzábamos a ver las primeras señales de que una transformación operacional de las empresas era inevitable. Las empresas que ya habían llevado parte de sus operaciones al entorno de la nube y habían implementado servicios de colaboración en línea pudieron enfrentarse a la disrupción de manera efectiva, facilitando el trabajo remoto de sus colaboradores y manteniendo un nivel adecuado de atención a sus clientes, lo cual cobra aún más valor cuando nos encontramos en un contexto de incertidumbre.
Esto ha dado paso a una evolución natural de las empresas a medida que la sociedad cambia su estilo de vida. Mientras que los consumidores finales cada vez hacen más de sus compras en línea o pasan de la escuela tradicional a un modelo de educación híbrido, las empresas se han visto en la necesidad de adaptar sus modelos de negocio para satisfacer estas nuevas necesidades. Tiendas físicas se han vuelto e-commerce, escuelas se han tenido que adaptar para funcionar a distancia e incluso el entretenimiento ha tenido que buscar alternativas, por lo que una migración a una infraestructura digital de vanguardia como la que ofrece la nube ha sido esencial conforme el mercado se transforma y crece.
Incluso ya comenzamos a ver los efectos económicos de esta transición, como lo indican datos de IDC que señalan que, a nivel global, el 55% de las inversiones en TIC de aquí al 2024 estarán enfocadas a la transformación digital de las empresas y el valor del mercado de la nube pública en México se duplicará en los próximos tres años, llegando a un valor de más de USD 5,736 millones para 2025.
Para poder cumplir con las crecientes necesidades y expectativas de los clientes y desempeñarse con éxito en un entorno competitivo, las empresas deben actuar con agilidad. El cómputo en la nube juega un papel fundamental para lograr esto, ya que permite que la fuerza laboral no esté atada a un dispositivo o una base de datos en particular para poder ofrecer el mejor de sus servicios y operar de manera eficiente.
La posibilidad de acceder a la información desde cualquier lugar y en cualquier momento (anywhere, anytime access) no es solo una buena práctica, sino que se ha convertido en una necesidad, y aunque las oportunidades que el cómputo en la nube le ofrece a las Pymes son amplias, implica ciertos retos.
Uno de los principales desafíos para la adopción adecuada de la nube es contar con talento calificado: la migración a la nube implica una inversión significativa, planificación, un cambio de mentalidad dentro de la organización y habilidades especializadas para la gestión y seguridad de los datos de la empresa. Por ello, es de especial importancia que los proveedores de tecnología y el canal de distribución se mantengan siempre a la vanguardia de esta tecnología, ya que son ellos los encargados de aterrizar y simplificar los alcances de las soluciones de nube para que las Pymes puedan definir el papel que desempeñará este servicio dentro de sus modelos de negocio y aprovechar al máximo todas sus ventajas.
Actualmente, para que las empresas prosperen, deberán considerar las formas en las que los servicios de nube encajan en su estrategia y sus planes a largo plazo. Nuestra responsabilidad como industria tecnológica es que esta tecnología se aproveche de la manera más adecuada para asegurar el futuro de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, abriendo más oportunidades de crecimiento en todos los sectores y prometiendo estar siempre actualizados sobre las últimas tendencias tecnológicas globales.
Desde mi punto de vista, la adopción de servicios en la nube continuará creciendo y siendo utilizada por más empresas aún después de la pandemia. No se trata de una solución temporal, sino de un cambio de paradigma para todo el sector empresarial y tecnológico. Nos encontramos en medio de una era de transformación empresarial en la que las tecnologías de la información tienen un papel estelar para dictar el futuro. Hoy, el éxito de una empresa es decretado por su habilidad de adaptarse y transformarse y es nuestro deber como líderes tecnológicos acompañar al sector empresarial a tomar el siguiente escalón de este viaje a la transformación digital absoluta.