Fabricantes de portátiles y tarjetas gráficas como Asustek Computer y Micro-Star International (MSI), entre otros, confían en que la demanda de equipos de cómputo portátiles y tarjetas gráficas se mantendrá a lo largo de 2021.
Aunque algunos fabricantes prevén la desaparición de la pandemia de COVID-19 en distintas regiones del planeta, otros contemplan que la demanda final de portátiles para juegos y tarjetas gráficas seguirá superando la oferta, mientras que la escasez de componentes continuará siendo grave.
En general, todos enfrentan una sólida demanda en la primera mitad de 2021 y es probable que el impulso de crecimiento de la misma continúe en la segunda mitad del año.
Algunas marcas ya tienen visibilidad de los pedidos de portátiles hasta el término de la primera mitad del 2021, mientras que la demanda de tarjetas gráficas sigue sólida al menos hasta el tercer trimestre en medio de la escasez de GPU, o Unidades de Procesamiento Gráfico.
En 2020, los envíos globales de equipo de cómputo cerraron con niveles de 2008, es decir, casi 300 millones, cuando en 2019 registraron los 250 millones.
La pandemia de COVID-19 ha hecho que las familias invirtieran recursos en PCs y dispositivos para colmar sus necesidades: desde estudiar, jugar a juegos y por supuesto trabajar. Pero esto ha tensado la cuerda a una industria que a duras penas fabrica para satisfacer la demanda, donde en múltiples sectores ya hemos visto como las unidades no llegan y hay escasez.
Gregg Prendergast, presidente de Pan-América, «toda la cadena de suministro se ha tensado como nunca antes». Los retrasos y la pandemia están haciendo que las fábricas tengan que trabajar con menos personal, aislando a los trabajadores que dan positivo y como tal, se incorporan a su puesto casi medio mes después, en el mejor de los casos y con suerte.
Según Canalys, este año tendremos un volumen entre tablets y PCs de 1,77 mil millones, frente a los números que cerraron 2019: 1,64 mil millones.