¿Pueden los estadios mexicanos convertirse en modelo global con BIM, trazabilidad digital y canchas híbridas? Trimble impulsa su transformación rumbo a 2026.
En plena carrera hacia estadios más inteligentes, eficientes y conectados, surge una pregunta central para el ecosistema tecnológico: ¿qué puede lograr la tecnología cuando se integra desde el diseño hasta el césped en la operación de los estadios mexicanos? La respuesta comienza a tomar forma con el impulso global de Trimble, empresa especializada en soluciones digitales para infraestructura y construcción, cuya influencia ya conecta proyectos de talla mundial con casos de éxito locales.
La compañía anunció recientemente una alianza estratégica con el Liverpool FC para la renovación integral de su academia y su nuevo centro de alto rendimiento. Allí, el club implementará soluciones como Trimble SketchUp y modelos 3D colaborativos para rediseñar espacios cruciales en la formación técnica, física y táctica de jugadores. El objetivo: acelerar decisiones, reducir errores y elevar la calidad del desarrollo deportivo desde etapas tempranas.
Sin embargo, el impacto de este movimiento rebasa a Europa. Para México, país anfitrión del Mundial FIFA 2026, la pregunta adquiere un enfoque más inmediato: ¿pueden las tecnologías BIM, la trazabilidad digital y los sistemas inteligentes elevar el estándar de nuestros estadios a niveles internacionales?
México ya está respondiendo
La misma suite digital adoptada por el Liverpool ha sido aplicada en varios recintos mexicanos que avanzan hacia certificaciones FIFA y operaciones más eficientes:
- Estadio Banorte (CDMX): Integró trazabilidad documental en tiempo real, lo que permite control total de obra, cumplimiento normativo y supervisión precisa de cada etapa.
- Estadio BBVA (Monterrey): Operó mejoras estructurales mediante entornos completamente BIM, optimizando costos, tiempos y exactitud técnica.
- Estadio Akron (Guadalajara): Incorporó una cancha híbrida con certificación FIFA Quality Pro, reforzando la durabilidad y el rendimiento del campo.
En conjunto, estos proyectos demuestran que la digitalización no solo transforma la infraestructura, sino los procesos críticos de ingeniería, mantenimiento y operación.
¿Y qué sucede con la experiencia del aficionado?
La tecnología también redefine la vivencia del público. Herramientas BIM y sistemas de trazabilidad permiten estructuras más eficientes, sostenibles y seguras. Además, habilitan mejores flujos de personas, visibilidad optimizada, mayor confort y capacidades de conectividad que responden a las expectativas de nuevas generaciones de aficionados hiperconectados.
Como explica Eduardo Orozco, director regional de negocios de Trimble para México, Centroamérica y el Caribe:
“Nuestro objetivo es que cada estadio, ya sea en Europa o América Latina, esté diseñado y operado con los más altos estándares tecnológicos del mundo.”
La pregunta que define el futuro
Así, mientras el futbol global avanza hacia modelos colaborativos y digitales, México se posiciona como referente regional en modernización de estadios. La alianza de Trimble con el Liverpool valida lo que ya ocurre en el país y refuerza la posibilidad de que los estadios mexicanos se conviertan en benchmark internacional.
La duda ya no es si habrá tecnología en los estadios del futuro, sino:
¿hasta dónde puede llegar esta transformación digital para convertir a México en un laboratorio de innovación deportiva antes, durante y después del Mundial 2026?