Industria automotriz teme por posibles impactos en sus líneas de producción y pide a sus proveedores certificarse en ciberseguridad.
Los ciberataques cada vez son más frecuentes, situación que preocupa en el sector automotor, pues temen que sus líneas de producción sean vulneradas ante el alto uso de tecnologías.
En esta industria se utiliza mucho la tecnología operativa (OT), pues la mayoría de los equipos de sus líneas de producción llevan programación.
Es ahí, donde la seguridad se puede vulnerar, dijo Juan Carlos Carrillo, director de Ciberseguridad y Privacidad de Datos en PwC México.
Esto, podría desencadenar un paro en una línea de producción por un ciberataque, lo que tendría un alto efecto económico, destacó.
Hay dependencia de las OT, pues cada vez hay menos procesos humanos, agregó.
Además, existe una gran cantidad de datos en las líneas de producción, además hay un alto número de proveedores que están en constante comunicación.
Entonces, sí alguno es atacado se afectaría la cadena completa.
Por lo regular era el sector financiero el que buscaba certificarse en ciberseguridad, pero cada vez más se incluyen empresas automotrices.
A las armadoras, también les preocupa que sus proveedores tengan las certificaciones de seguridad (como el TISAX), pues al estar integrados en la cadena todos serían vulnerables, informó.
Por ejemplo, se podría llegar a filtrar información sobre algún prototipo de auto que se pensaba lanzar al mercado.
Por lo que, también implica otras áreas como la propiedad intelectual.
Incluso, hay armadoras que advierten que si sus proveedores no empiezan a tener certificaciones en ciberseguridad terminarían su relación comercial.
Con el objetivo, de evitar riesgos de robo de datos o información, expuso el directivo.