Los chips flexibles prometen un futuro donde la tecnología se dobla, se enrolla y se adapta a nuestras necesidades diarias.
Los chips flexibles no solo son una novedad, sino una revolución en la creación de una electrónica más versátil, duradera e integrada en nuestra vida cotidiana.
“El silicio nos llevó hasta aquí, pero son los chips flexibles los que nos permitirán dar el salto hacia el futuro”, opinó Josh Gordon, experto en tecnología de Geonode.
Versatilidad que Inspira
Los chips flexibles, hechos de poliimida, peryleno o silicio delgado que se dobla sin romperse, marcan el inicio de una nueva era en el diseño de productos.
Esta flexibilidad abre caminos para la innovación, especialmente en tecnología wearable, electrónica plegable y dispositivos médicos adaptables al cuerpo humano.
Crecimiento Explosivo
En 2022, el mercado de la electrónica flexible alcanzó casi los 25 mil millones de dólares y se proyecta un crecimiento del 10.5% anual hasta 2030.
Desde tecnología wearable hasta pantallas flexibles y e-papers, las aplicaciones son diversas y prometedoras.
Beneficios Revolucionarios de los Chips Flexibles
- Versatilidad de Diseño: Los chips flexibles permiten diseñar productos de formas inimaginables, desde tecnología wearable hasta dispositivos médicos flexibles.
- Durabilidad y Longevidad: Estos chips ultrafinos son más resistentes que los tradicionales de silicio, ideal para aplicaciones en dispositivos aeroespaciales, militares o de uso exterior.
- Sostenibilidad Pionera: Los materiales utilizados son más amigables con el medio ambiente, y su flexibilidad facilita un embalaje y transporte eficientes, reduciendo la huella de carbono.
- Fabricación Eficiente: Los chips flexibles son más económicos y rápidos de producir, con la capacidad de imprimirse como periódicos, según Pragmatic Semiconductor en el Reino Unido.
Desafíos en el Horizonte
A pesar de su potencial, los chips flexibles enfrentan desafíos, como mejorar la longevidad y fiabilidad de los circuitos, manejar la delicadeza de estos chips y diseñar sistemas de suministro de energía eficientes y flexibles.
El Futuro Brillante de los Chips Flexibles
Aunque superar estos desafíos requerirá innovación, los avances recientes indican un futuro prometedor. “En los próximos años, la introducción de circuitos flexibles más complejos permitirá una nueva ola de dispositivos que aún están por imaginarse”, planteó Gordon.
Los chips flexibles podrían redefinir la electrónica, ofreciendo un futuro más brillante, ligero y flexible. ¿Estamos al borde de una revolución de los chips flexibles? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el futuro de la electrónica se vislumbra emocionante y adaptable.
Origen y tecnología
La electrónica flexible, también conocida como circuitos flexibles, es una tecnología que permite el montaje de circuitos electrónicos en sustratos de plástico flexibles, como poliimida, PEEK o película conductora de poliéster transparente.
Estos circuitos flexibles pueden fabricarse utilizando componentes idénticos a los utilizados en placas de circuito impreso rígidas, lo que permite que la placa se ajuste a una forma deseada o se flexione durante su uso.
Datos relevantes sobre la electrónica flexible:
La tecnología de fotolitografía se utiliza para fabricar circuitos impresos flexibles (CIF).
Otra técnica consiste en laminar tiras de cobre muy delgadas en medio de dos capas de PET (polietileno tereftalato). Estas capas de PET están recubiertas con un adhesivo termoestable que se activa durante el proceso de laminación.
La electrónica impresa también permite la fabricación de electrónica flexible, lo que posibilita la colocación de dispositivos en superficies curvas y la flexión repetida de los mismos.
Fabricantes y Tendencias
La tecnología Ultra Flexible Printed Circuits (UFPC) permite soldar componentes electrónicos tradicionales de silicio directamente sobre plástico.
La línea de investigación llamada Plastrónica se enfoca en la integración de electrónica flexible en piezas plásticas mediante el proceso de inyección o termoconformado.
Las marcas que adoptan esta tecnología incluyen empresas de automoción, fabricantes de dispositivos médicos y empresas de electrónica de consumo.