Combatiendo el malware en la era digital y de las redes sociales

La ciberseguridad se ha convertido en una preocupación primordial que debe acompañar el acceso de los usuarios a la tecnología.

Entre las diversas amenazas que acechan en el ciberespacio, el malware se destaca como una de las más recurrentes y peligrosas.

Malware es el término general que engloba a un grupo de amenazas como los virus informáticos, gusanos, botnets, ransomware y cualquier muestra maliciosa relacionada con el software.

A lo largo de los años, ha evolucionado rápidamente, adaptándose a las nuevas tecnologías y desarrollando estrategias para burlar las defensas de las organizaciones, causando daños cada vez más graves.

Conforme avanza la transformación digital, este software malicioso ha adoptado diversos tipos de comportamiento, objetivos, y nombres en función de lo anterior. Hoy en día existen diversos tipos de malware entre los que se incluyen:

• Virus – Quizás uno de los tipos de malware más conocidos. Un virus informático vincula su código malicioso con un código limpio y espera a que un usuario lo ejecute. Se propagan rápidamente a través de una variedad de sistemas, afectando su funcionamiento. Pueden causar daños como la corrupción de archivos de un aplicativo o sitio web o impedir el acceso de usuarios a sus computadoras.

• Ransomware – Este tipo de malware consiste en secuestrar información de valor para el usuario u organización e impedir que los usuarios accedan a ella, regularmente exigiendo un pago como rescate de dicha información. Una vez liquidado el rescate, el ciberatacante generalmente proporciona alguna contraseña que permite recuperar el acceso al sistema secuestrado.

• Spyware – Realiza un registro de todo lo que hace un usuario en su computadora, recopilando información personal o confidencial sin el conocimiento del usuario. Esto puede incluir datos sensibles, como detalles de tarjetas de crédito y contraseñas.

• Botnets – Permite el control de forma remota y sin conocimiento del usuario, de redes enormes de dispositivos infectados. Al servicio de un ciberatacante, estos pueden utilizarse para lanzar ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS) o la propagación de Spam, entre otros.

Entre las diversas consecuencias que pueden generar estos ataques se encuentran la pérdida de datos, acceso a información sensible para realizar fraudes o el robo de identidad. Incluso a nivel empresarial pueden interrumpir las operaciones causando pérdidas económicas significativas.

Vivimos en la era de las redes sociales, mismas que no están excentas a este tipo de ataques. Los ciberdelincuentes utilizan estas plataformas para propagar malware a través de mensajes privados, publicaciones falsas y enlaces maliciosos.

A pesar de ello, existen medidas que se pueden tomar para proteger nuestros dispositivos de los ciberatacantes como ser:

• Configurar la privacidad de las cuentas – Todas las redes sociales tienen cierta opción para limitar quién puede ver tu información personal y publicaciones, a través de dicha configuración puedes reducir cualquier exposición de tus cuentas que las vuelva suceptibles a este tipo de ataques.

• Evitar enlaces de fuentes desconocidas – Los ciberdelincuentes pueden incluir enlaces maliciosos en sus publicaciones, mensajes privados o incluso en cuentas falsas ofreciendo productos gratuitos, descuentos, u otro tipo de mensajes atractivos al usuario promedio. Por ello, lo mejor es no abrir este tipo de ligas si provienen de origenes desconocidos.

• Mantener software y equipos actualizados – Contar con un software de seguridad confiable instalado y actualizado, además de realizar las actualizaciones de seguridad periódicas de Sistemas Operativos y Aplicaciones para mitigar vulnerabilidades es una gran manera de mantener tus red y dispositivos al día contra nuevos ataques o tipos de malware.

La ciberseguridad se ha vuelto una responsabilidad compartida. En el marco del Día Mundial de las redes sociales queremos recordar la importancia de proteger nuestros activos digitales, tanto cuidando las cuentas que seguimos o publicaciones a las que accedemos, como implementando las medidas de seguridad necesarias para continuar aprovechando los beneficios de las redes sociales de manera segura.

*Sebastián Russo es director de Ingeniería de Fortinet México

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