¿Emitirá México su propio peso digital?
La fiebre de las criptomonedas ha terminado por despertar el interés de casi todos los grandes bancos centrales del mundo, no sólo por el innegable interés y extensión que están logrando estos activos, sino por las soluciones de pagos ágiles y seguros que pueden ofrecer, y por supuesto el Banco Central Mexicano (Banxico) no iba a ser menos, así que cada vez es más habitual escuchar a analistas hablando de la conveniencia de las monedas digitales estatales, ¿significa esto que el gobierno Méxicano va a disponer de su propia criptomoneda en breve? Pues no, para empezar porque una criptomoneda y moneda digital no son lo mismo, ni siquiera tienen porque parecerse más allá de ser ambos activos digitales.
Monedas digitales vs. criptomonedas
La primera diferencia entre las monedas digitales y las criptomonedas es que las primeras estarían respaldadas por bancos centrales, lo cual en teoría las haría más estables y más seguras que las criptomonedas (habría muchos que estarían en profundo desacuerdo al menos en el apartado de la estabilidad, ya que pocos activos son tan constantes en su capacidad de perder valor como las divisas nacionales), las cuales se situarían en las antípodas de las monedas digitales estatales al estar en su mayor parte descentralizadas, así que cuesta bastante imaginar que aquellos interesados en las criptomonedas abracen con tanto entusiasmo las monedas digitales estatales y viceversa.
La segunda diferencia está muy vinculada a la centralización de los monedas digitales estatales, y las criptomonedas conocidas como altcoins y también Bitcoin, y es que en las primeras el precio estaría dictado por las mismas entidades que las emiten, mientras que en el caso de las criptomonedas el precio flota libre a merced de la ley de la oferta y la demanda, la misma ley de la oferta y la demanda que ha hecho que bitcoin pase de valer céntimos a valer 50.000 dólares, y la misma ley de la oferta que le hace perder miles de dólares de valor en días, lo cual a su vez es uno de los principales argumentos para decir que las monedas digitales respaldadas por estados serían más seguras, aunque para hacerse una idea de la viabilidad del peso digital se hace necesario conocer la situación del peso mexicano actual.
¿En qué situación se encuentra el peso mexicano “físico”?
En estos momentos un peso mexicano de los que cualquier conciudadano puede tener en su bolsillo vale unos cambiantes 0,048 dólares estadounidenses, lo que refleja una situación mucho mejor de la vivida por la moneda mexicana a principios del año pasado, pero el valor de la moneda no sería el principal escollo para la creación de un peso digital en México, sino la baja tasa de bancarización de los mexicanos, que en agosto de 2020 era del 36,9 por ciento, de las tasas más bajas de los grandes países latinoamericanos.
Peso físico, peso digital y las dudas que generan
A pesar de todas las noticias que generan los bancos centrales, todavía quedan muchas preguntas que se irán respondiendo con el tiempo, ¿se utilizarán las monedas digitales en el trading de forex?
Como muchos ya saben, el forex es uno de los mercados más grandes del mundo, y para no pocos inversores es la puerta de entrada en el mundo del trading online, por motivos como su elevada liquidez (aunque hay que recordar al lector que en el trading online se opera apalancado, lo que aumenta el riesgo en gran medida), ¿serán las monedas digitales estatales un activo finito o se podrán crear sin medida? Como muchos también saben, existen criptomonedas como bitcoin de las cuales se podrá minar hasta un número máximo predefinido de antemano (21 millones en este caso) mientras que otras como ethereum no tienen límite de creación, y pocas dudas caben de que en este caso los estados no iban a renunciar a la creación de un activo que les permitiese financiar todo tipo de capítulos de gasto. Sólo queda esperar para ver qué nos depara el futuro en este aspecto, y de paso para saber si el hecho de que los activos sean digitales facilita la adquisición de cualquiera de estas monedas digitales de cualquier estado por cualquier ciudadano del mundo.