Cobra cibercrimen hasta la despensa

La digitalización abrió la puerta al cibercrimen, que crece a pasos agigantados en México por la vía de fraudes bancarios contra la naciente industria de servicios financieros tecnológicos (fintech) y hasta de compañías de previsión social en tarjetas para pago de despensa o gasolina.

Fausto Jiménez, director de prevención de fraudes de Sí Vale México, refirió que los robos de identidad con tarjetas de previsión social tienen en lo individual montos muy inferiores a los de los fraudes bancarios, debido a que los saldos de los cuentahabientes son menores.

Sin embargo, precisó, en volumen llegan a alcanzar cerca de 100 millones de pesos anuales tan sólo en México.

Uriel Rey, Chief Technology Officer de Infinyt, explicó que las principales áreas de preocupaciÛn en materia de ciberseguridad son bancos, pero también el comercio electrónico.

Señaló que los usuarios deben cuidarse de la ingeniería social, que lo que busca es robar sus credenciales y contraseñas a través, por ejemplo, de e-mails falsos, que se hacen pasar por un banco, una fintech o un retail, en donde piden información.

Reconoció que falta educación y orientación a los usuarios digitales, pero también regulaciones que pudieran hacer obligatorios los candados tecnológicos contra el ataque del cibercrimen.

“Hay tecnologías como biometría que registra huellas digitales, iris ocular o voz de los usuarios que funcionarían para evitar el fraude cibernético”.

David Johnson, director de la estadounidense Pindrop, resaltó que la tecnología de voz ya opera en algunas aplicaciones de su país, aunque no es obligatoria.

“Lo que identifica al usuario es el sonido de su voz, sin importar si éste habla en español, inglés o chino”, detalló.

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